Foto: Reuters Bajo los gobierno de Morales, Bolivia registró un inusual período de estabilidad política y crecimiento económico sostenido  

El ex presidente boliviano Evo Morales no será el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del líder indígena, en los próximos comicios presidenciales del país, que el Gobierno interino boliviano está intentando convocar, dijo el jueves el legislador del MAS Henry Cabrera.

 

El anuncio del congresista, que agregó que el MAS no va a sugerir vocales para el tribunal supremo electoral, se produce un día después de que el Gobierno interino de Bolivia presentó un proyecto de ley para convocar a elecciones y calmar la violencia que ha dejado 32 muertos en el país.

 

“El MAS presentará nuevos candidatos a presidente, a vicepresidente”, dijo a Reuters el legislador y vicepresidente de la Cámara de Diputados Cabrera.

 

“Respetamos a nuestro compañero Evo (Morales), (a el ex vicepresidente) Álvaro (García Linera) quienes tuvieron la oportunidad de estar al frente de nuestro partido político como candidatos. Hoy toca a los que nos quedamos”, agregó.

 

En una entrevista realizada en la mañana del jueves por el canal de televisión Unitel, Cabrera también dijo que el MAS no va a sugerir vocales para el tribunal supremo electoral, tema que será tratado el jueves en el Senado, donde también se debatirá la anulación de las elecciones del 20 octubre.

 

La crisis que azota a Bolivia estalló el 11 de noviembre, cuando Morales renunció tras la publicación de un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que indicaba que hubo irregularidades en los comicios de octubre, en los que el líder del MAS obtuvo un cuarto mandato presidencial consecutivo.

 

Al día siguiente, Morales partió rumbo a México, donde se encuentra asilado. El ex presidente declaró que fue presionado a renunciar por las fuerzas armadas en un golpe de Estado, en medio de violentas protestas y enfrentamientos entre opositores y partidarios del líder del MAS.

 

Bajo los gobierno de Morales, Bolivia registró un inusual período de estabilidad política y crecimiento económico sostenido. Sin embargo, el líder indígena compitió por un cuarto mandato consecutivo a pesar de un referéndum adverso en el 2016, lo que despertó molestia entre algunos de sus seguidores.

 

El Gobierno de la presidenta interina Jeanine Añez continúa buscando una salida electoral a la crisis política, cuyos epicentros han sido en los últimos días las ciudades de El Alto y Cochabamba, plazas fuertes de Morales.

 

El miércoles manifestantes afines al MAS cercaron la planta de la petrolera estatal YPFB en Senkata, en El Alto, con la intención de tomar y dañar las instalaciones, señaló el Ministerio de Defensa Boliviano.

 

RYHP