La Organización de los Estados Americanos (OEA) se ha convertido en un actor relevante de la crisis política que vive Bolivia, con acusaciones francas y abiertas entre Evo Morales y el secretario general del organismo, Luis Almagro.

La agrupación regional aprobó ayer una resolución para que Bolivia convoque de inmediato a elecciones generales, como una salida a su crisis política y social.

El consejo permanente aprobó con 26 votos a favor, tres en contra, cuatro abstenciones y un ausente la resolución en la que solicita al gobierno interino -que dirige Jeanine Áñez-, convocar “urgentemente” a elecciones generales.

La iniciativa, presentada por Colombia y Brasil, recibió la aprobación de la propia Bolivia, mientras que en contra se pronunciaron Nicaragua, México, y San Vicente y las Granadinas.

También pidió el “inmediato cese de la violencia”, y exige que se respeten los derechos humanos.

Incluso aprueba que Almagro envíe una delegación para que coordine la celebración expedita de las elecciones.

Desde México, Morales cuestionó la auditoría que realizó el organismo del pasado proceso electoral presidencial, y acusó que, junto con Almagro, “se sumó al golpe de Estado”.

Morales ofreció una conferencia de prensa para explicar los acontecimiento que llevaron a su salida de la presidencia boliviana.

Llamó a organizaciones internacionales a revisar el proceso electoral para que se confirme cómo la OEA y Almagro se sumaron a lo que llamó un golpe de Estado.

Nayar López Castellanos, especialista de la UNAM en temas de Latinoamérica, consideró que Evo -quien formalmente es presidente en funciones-, “colocó al segundo país más pobre de América Latina como el que más crecimiento tuvo en la región, con ritmos de 4 a 5% al año, lo que nadie más ha logrado”.

El verdadero fraude, agregó, es el que hizo la OEA hace casi 10 días, luego que elaboró un reporte donde concluye que hubo irregularidades en las elecciones del 20 de octubre, cuando Morales sacó una ventaja superior al 10% respecto al opositor Carlos Mesa, pero una interrupción en el conteo preliminar suscitó señalamientos de fraude electoral.

“Presentaron su informe antes de lo pactado (no el 13 de noviembre, sino la madrugada del 10), en un contexto en el que se convierte en la gota que derrama el vaso, y a partir del cual los militares justifican pedirle la renuncia al presidente”, consideró el maestro en Estudios Latinoamericanos.

“El informe”, agrega, “consistió en buscar irregularidades y no en hacer un análisis de forma general o aleatoria”.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

 

Frase

“Como un organismo multilateral que debe velar por la democracia, la actuación de la OEA es cada vez más deplorable. Se convirtió en una embajada regional de Estados Unidos”

Nayar López Castellanos, académico e investigador de la UNAM especialista en Sudamérica

 

Presidenta interina pide a Dios iluminación

La gobernante transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, envió ayer al Legislativo una propuesta de ley para nulificar el proceso electoral del 20 de octubre, convocar a nuevos comicios y elegir nuevos vocales electorales.

La propuesta, que ahora está en manos de la Asamblea Legislativa de Bolivia, con mayoría en sus dos cámaras del partido Movimiento Al Socialismo, que registró a Evo Morales, proyecta que en un máximo de 15 días los diputados y senadores elijan nuevos vocales para el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los Tribunales Electorales Departamentales.

Este documento fue elaborado por el Gobierno transitorio, luego de que la OEA exigiera, a través de una misiva, que se convocara cuanto antes a nuevas alecciones.

Áñez no ha podido negociar ningún avance con las mayorías legislativas del MAS.

LEG