Hace unos días, oficialmente, se canceló uno de los proyectos más ambiciosos del ex presidente, Enrique Peña Nieto. Se trata de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que buscaban detonar el desarrollo económico del sur del país, en específico, de Chiapas, Campeche, Oaxaca, Veracruz y Michoacán.
Con el decreto de derogación, que estuvo vigente entre 2016 y 2018, se desperdiciaron al menos 375 millones de pesos invertidos en su planeación, y además, quedaron en vilo inversiones pactadas por 10 mil millones de dólares y la creación de 30 mil empleos.
Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) fue uno de los proyectos transexenales emblemáticos del sexenio pasado, cuyo propósito era, a largo plazo, sacar del histórico rezago y condición de pobreza.
La idea era establecer polígonos en dichos estados con incentivos fiscales y otros apoyos para la atracción de empresas y generación inmediata de empleos.
El presupuesto para el diseño y fomento de las ZEE fue de 305 millones de pesos en 2018, y en 2019 se etiquetaron 170 millones de pesos en 2019.
Desde su primer día de Gobierno, el 1 de diciembre pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que se analizaría la continuación de las ZEE y éstas no fueron incluidas en las 100 acciones prioritarias de su administración.
A la fecha de la cancelación del proyecto, con la publicación –el martes pasado– del decreto de extinción se desconoce cuántas empresas se han establecido en las seis Zonas y si éstas recibieron los incentivos fiscales prometidos en el sexenio de Peña Nieto, con los cuales, en un horizonte de 15 años, habría inversiones.
La proyección era que en los primeros años, es decir, durante el sexenio de López Obrador se captarán 30 mil millones de dólares en inversiones y miles de empleos directos en esos estados.
El horizonte a largo plazo era que las empresas establecidas convirtieran a las regiones de las ZEE en polos de desarrollo regional, con inversiones de al menos 700 mil millones de pesos, lo que elevaría la calidad de vida y economía del sureste del país.
En 2016, al firmar el decreto de creación, el ex presidente Peña Nieto afirmó que los beneficios de las ZEE verían sus frutos en futuras administraciones y dijo que su Gobierno había colocado la semilla para convertir al sur del país en un polo de desarrollo no sólo de México, sino, de Centroamérica.
Sin embargo, el nuevo gobierno consideró que sólo se gastaron recursos en el proyecto sin que se concretará ninguna inversión, por lo que decidió decretar su extinción.
LEG