La fractura de cadera tiene una alta incidencia en personas mayores de 65 años de edad y constituye una de las principales causas de muerte en ese sector de la población.
Se calcula que la mitad de los pacientes muere en los seis meses posteriores a la lesión y gran parte de los sobrevivientes no recupera su nivel previo de independencia y funcionalidad, además de presentar afectaciones en cuanto a su equilibrio físico, mental, funcional y social.
En un artículo publicado en la revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los especialistas en ortopedia Daniela Zaragoza Sosa, Jesús González Laureani y Ana Cristina King Martínez exponen este panorama.
Subrayan que la pronta solución quirúrgica disminuye la mortalidad por fractura de cadera y puntualizan que lo ideal es realizar la cirugía el día de ingreso al hospital o a más tardar un día después, siendo el principal obstáculo para ello la falta de disponibilidad de quirófanos o cirujanos.
También indican que entre más demore la cirugía el riesgo de complicaciones es mayor, siendo las principales: infecciones del tracto urinario, neumonías, tromboembolismo pulmonar, úlceras por presión y otros problemas cardiovasculares.
Los expertos detallan que 95% de los casos de fractura de cadera en pacientes mayores de 65 años son causados por una caída desde su altura.
fahl