La familia LeBarón anunció que pospondrá su viaje en caravana hacia Washington, pues primero buscarán una invitación formal para reunirse con el presidente Donald Trump y con congresistas estadounidenses para discutir “nuestras preocupaciones con los miembros de la administración”.
El martes pasado, los familiares de las nueve víctimas de la masacre ocurrida el 4 de noviembre en Bavispe, Sonora, dieron a conocer que realizarían una caravana a Washington para expresar su agradecimiento por el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Mediante un comunicado enviado a Notimex, Bryan LeBarón explica que primero buscarán una invitación formal a entrevistarse con el presidente estadounidense y con legisladores del Congreso de ese país para discutir “nuestras preocupaciones con los miembros de la administración”.
Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se reuniría con los representantes de las familias afectadas por el ataque ocurrido cerca de La Mora, municipio de Bavispe, Sonora, donde murieron tres mujeres y seis niños, y resultaron heridos cuatro menores más, uno de los cuales, fue dado de alta este viernes de un hospital en Phoenix, Arizona.
“La realización de la caravana todavía está sobre la mesa, hemos extendido invitaciones a para discutir nuestras preocupaciones también con miembros del Congreso, pero nuestras comunidades han optado por empezar con una petición al presidente (Trump)”, señala Bryan LeBarón.
Expone que “aunque nuestras ideas difieren acerca de cuáles son las mejores estrategias para alcanzar nuestro objetivo de lograr un cambio, nuestras familias y comunidades están resueltas en su determinación de no dejar que la muerte de nuestros queridos familiares sea en vano”.
Afirma que seguirán buscando justicia y que mantendrán su postura de promover la libertad y seguridad “hasta que finalmente nuestros gobiernos establezcan una línea firme que indique que el acto de matar a mujeres y niños inocentes no quede impune, especialmente el asesinato de ciudadanos americanos”.
LeBarón recuerda que uno de los objetivos de la caravana es resaltar la gravedad de la situación de inseguridad que afecta no sólo a medio millón de estadounidenses que radican en México, sino alertar que esta situación se ha extendido a la frontera mutua, a causa de los nexos entre grupos delictivos en ambos países.
También, abunda, se busca exponer que en México, desde 2018, se cometen 100 asesinatos diarios en promedio, perpetrados por “organizaciones terroristas que operan con casi total impunidad”.
Menciona que el tercer objetivo de la caravana es expresar la gratitud a Buró Federal de Investigaciones (FBI), a sus autoridades, incluyendo a Donald Trump y a algunos senadores estadounidenses, así como a miembros del Poder Judicial y a la Patrulla Fronteriza.
Ellos, “han expresado sus condolencias y han ofrecido apoyo a nuestras familias en estos momentos difíciles. Muchos de ellos apoyan que a los miembros de los carteles mexicanos se les considere terroristas asesinos”, enfatiza.
Puntualizó que las familias afectadas por los carteles de asesinos del noroeste de México, como ciudadanos americanos, buscan encontrar caminos para mantener esta tragedia en la conciencia pública y “que la muerte de nuestros amados familiares no haya sido en vano”.
fahl