El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llegó este sábado a Irak en una visita sorpresa para reunirse con las tropas de su país desplegadas en el oeste del país y con el primer ministro Adel Abdel Mahdi, en su primer viaje a esta nación.
Pence arribó a la base militar Ain al-Asad en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, donde pasará revista a las tropas estadunidenses, en medio de las protestas antigubernamentales, en las que han muerto más de 330 personas.
Hasta el momento se desconoce si Pence se reunirá con funcionarios del gobierno de Irak durante su estancia, si bien fuentes del gobierno estadunidense señalaron que sostendrá un encuentro con el primer ministro iraquí y el presidente del Parlamento, Mohamed al Habusi.
Se trata del primer viaje del vicepresidente estadounidense a Irak y tiene lugar casi un año después de la visita sorpresiva del presidente Donald Trump al país, reportó la cadena árabe Al Arabiya.
La estancia de Pence en Irak, donde Estados Unidos tiene unos cinco mil 200 soldados desplegados en bases iraquíes en todo el país, ocurre en medio de las manifestaciones iniciadas desde el pasado 1 de octubre en protesta contra la corrupción, el alto índice de desempleo y la falta de servicios públicos.
Desde entonces más de 330 personas han muerto y unas 15 mil han resultado heridas, además cientos han sido detenidos, en el marco de las protestas en Bagad y varias provincias chiitas del sur del país, de acuerdo con cifras de la Comisión Independiente iraquí de Derechos Humanos.
Tan solo la víspera, dos civiles murieron y otros 40 fueron lesionados en enfrentamientos y acciones de la policía contra los manifestantes que intentaban cruzar un muro de seguridad en la calle Rasheed, en el centro de Bagdad, donde se encuentra el Banco Central.
Irak ha sido escenario en los últimos meses de otras protestas por los mismos motivos, a pesar de las promesas del gobierno de Abdel Mahdi, formado en octubre de hace un año, de hacer frente a los acuciantes problemas económicos que vive el país.
PAL