Foto: Reuters / Archivo En la lucha contra el crisis climática los árboles que se encuentran en los bosques de todo el mundo son una poderosa herramienta  

En las últimas décadas el tiempo que permanece el dióxido de carbono (CO2) en los bosques se ha reducido entre un 0.2 y 0.3 por ciento anual, debido a factores como el calentamiento y las sequías, aseguraron expertos.

La investigación publicada por la revista científica estadunidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) exploró la retención de este gas de efecto invernadero en 695 bosques de zonas: tropical, templada y fría, mediante el programa de modelación climática Earth System Model.

El estudio liderado por Kailiang Yu, de la Universidad de Utah, indica que en tres décadas el tiempo de residencia del carbono en la vegetación se ha reducido significativamente hasta un nueve por ciento.

Esto significa que el aumento en la concentración de CO2 derivado de sequías, deforestación y la intervención humana, interfiere en el ciclo regular de carbono en zonas boscosas y motiva la perdida de áreas verdes.

Además, el aumento de CO2 atmosférico está inversamente relacionado con estos tiempos de residencia del carbono, que registran reducciones a medida que el CO2 atmosférico sigue aumentando.

Los científicos utilizaron una base de datos de las tres zonas climáticas antes mencionadas, que abarca el periodo 1955 y 2018, con el objetivo de constatar las variaciones de carbono y las interacciones del ciclo dentro de los bosques.

Concluyeron que, las concentraciones de dióxido de carbono, las variaciones en las lluvias y la temperatura se correlacionan en la mortandad de los ejemplares arbóreos específicamente de las zonas tropicales.

Por otra parte, esto conducirá a un estrés por sequía, significativamente la mortalidad de las plantas está asociada con la competencia por los recursos limitados de agua del suelo, afirmó William K. Smith, colaborador de la investigación.

Es decir, todas estas alteraciones provocan un desequilibrio en el ciclo regular del carbono y las acciones para mitigar esta problemática definirán el futuro de los encargados principales de captar las emisiones de efecto invernadero, según los expertos.

En la lucha contra el crisis climática los árboles que se encuentran en los bosques de todo el mundo son una poderosa herramienta, ya que cada año absorben dos mil 500 millones de toneladas de carbono de la atmósfera.

 

 

FV