El matemático Nikos Paragios explicó cómo los videojuegos han colaborado para el diagnóstico y tratamiento de los tumores en la Universidad de París-Saclay.

 

Las unidades que son capaces de procesar gráficos en tercera dimensión que permiten a los videojuegos parecer cada vez más realistas, se han ido adaptando para que se vuelvan detectores efectivos de cáncer.

 

Estás aplicaciones están a punto de llegar a una madurez  que se podrían hacer igual de efectivas que el ojo humano e incluso podría analizar mediante un escáner a los pacientes.

 

Por si esto fuera poco podría determinar la dosis exacta de radiación que tiene que recibir cada uno de los pacientes para evitar efectos secundarios durante el tratamiento.

 

“La idea de usar las matemáticas contra el cáncer es no tratar de validar una hipótesis a priori, sino encontrar cosas que los humanos ni siquiera habíamos podido ver en los datos y que tal vez pueden explicar el éxito o fracaso de un tratamiento”, explica Paragios.

 

Estos algoritmos han ayudado a analizar a por lo menos 25 mil pacientes en busca de genes de alguna enfermedad y se han reducido a sólo 27 genes, los que resultan sospechosos, cabe destacar que cada vez son más las enfermedades que buscan aplicar este método en sus tratamientos y diagnósticos.

 

“Vamos a intentar predecir quién va a tener un infarto combinando información genética e imagen médica del corazón. Hay esperanza de que estos métodos puedan cambiar la forma de hacer medicina en este campo”, aseguró el especialista.

 

DAMG