El ex número uno mundial del tenis Andy Murray dijo que puede jugar finalmente sin preocuparse por su cadera tras la cirugía a la que se sometió en enero y que salvó su carrera deportiva, aunque espera que el Abierto de Australia del próximo año sea la prueba más exigente para ver su progreso.
El escocés de 32 años parecía camino a poner fin a su carrera al comienzo del año, pero tras operarse volvió a jugar singles en el ATP Tour en agosto y logró su primer título desde 2017 al vencer al suizo Stan Wawrinka en Amberes el mes pasado.
Después de jugar solo un encuentro con Reino Unido en la Davis Cup Finals disputada la semana pasada en España por una molestia en la ingle, Murray espera mejorar su forma física antes del primer Grand Slam de 2020.
“Sé que podré competir en grandes torneos sin tener que preocuparme por ello”, dijo Murray a los medios. “He jugado partidos de tres sets y algunos largos recientemente, pero al mejor de cinco es una hora extra, una hora y media como mucho, así que lo descubriré en Australia”.
“Al comienzo pensaba en ello (cadera) después de cada movimiento que hacía y no era una buena manera de competir, pero ahora no pienso en ello cuando juego”, señaló.
El tres veces campeón de torneos del Grand Slam también tiene previsto jugar en la nueva ATP Cup que se disputará en Australia a partir del 3 de enero.
“Me preguntaron qué sería un éxito en Australia y no sé cómo estaré”, dijo Murray. “No espero ganar el torneo, pero si puedo jugar un partido a cinco sets y pasar sin consecuencias en la cadera (…) eso será un éxito”.
MGL