Un ambicioso plan entre el gobierno de México y el sector privado para invertir en infraestructura durante los próximos cinco años es “positivo” y podría impulsar el débil crecimiento económico local, dijo el martes una analista de la agencia calificadora Moody’s.
La primera fase del programa, por más de 44,000 millones de dólares, para 47 proyectos en los sectores transporte, turismo y telecomunicaciones, entre otros, arrancará tan pronto como 2020 y busca ser el impulso para generar el dinamismo en la estancada economía local
“Creemos que es positivo que haya un acuerdo entre el gobierno y el sector privado en identificar proyectos que puedan potenciar el crecimiento de ciertas zonas de México”, dijo a Reuters Ariane Ortiz-Bollin, analista de Moody’s.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha aplicado un agresivo plan de austeridad, dijo que el compromiso de inversión en infraestructura es un “impulso importantísimo” para la economía mexicana, que entró en una leve recesión durante el primer semestre y se estancó en el tercero.
Ortiz-Bollin dijo que la rápida implementación del programa, presentado el martes por López Obrador junto con la cúpula empresarial del país, podría tener un “efecto positivo multiplicador en el crecimiento”.
Sin embargo, advirtió que es “difícil” que la agencia cambie su perspectiva de crecimiento actual. Moody’s prevé una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) local del 0.2% este año y de un 1.3% para 2020.
En junio, la calificadora modificó su perspectiva para la calificación crediticia soberana de México de negativa a estable y reafirmó su calificación A3.
Tras recientes hechos violentos ocurridos en diferentes zonas del país, Ortiz-Bollin destacó que, si bien la violencia está incorporada en el crecimiento potencial local, puede generar aún más presiones tanto en él como a nivel fiscal. “Todavía no es evidente pero puede crear un foco rojo”.
FV