BOGOTÁ.- Los sindicatos y las organizaciones de estudiantes de Colombia anunciaron que intensificarán el miércoles la protesta contra las políticas económicas y sociales del Gobierno del presidente Iván Duque, en honor a un joven manifestante que murió después de ser herido por un proyectil de gas lacrimógeno.
El Comité Nacional de Paro, que organizó las movilizaciones de miles de personas de la semana pasada, dijo el martes en un comunicado que participará en una reunión con el presidente Duque “demandando una negociación permanente hasta resolver la agenda con la cual se convocó al paro del 21 de noviembre”.
Miles de manifestantes han salido a las calles de Bogotá y otras ciudades del país en los últimos cinco días para protestar contra las políticas económicas y sociales, al tiempo que exigen lo que denominan cambios estructurales que beneficien a la mayoría de la población pobre del país de 48 millones de habitantes.
Duque ha negado supuestos planes que han exaltado a los manifestantes como un recorte al salario mínimo para los jóvenes y un aumento de la edad para acceder a la jubilación.
Los manifestantes también rechazan la corrupción, la que consideran la falta de acción del gobierno para detener el asesinato de cientos de activistas de derechos humanos y de líderes indígenas, y la implementación por completo de un acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC que Duque intentó modificar sin éxito.
La muerte de Dilan Cruz, el lunes por la noche, comenzó a generar críticas sobre las tácticas de dispersión del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD), que incluyen gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento.
El Comité Nacional de Paro exige el desmonte del ESMAD y la depuración de la policía.
Cruz, de 18 años, quien se convirtió en un símbolo de las protestas, resultó herido el sábado al recibir un impacto con un proyectil de gas lacrimógeno en el cráneo cuando un grupo de manifestantes enfrentaba a la policía que intentaba controlar los desórdenes de los manifestantes que habían bloqueado calles del centro de Bogotá.
Los organizadores del paro también exigen el “hundimiento de la reforma tributaria” que actualmente se debate en el Congreso e incluye recortes de impuestos a las empresas.
Aunque la reforma fue aprobada el año pasado y entró a regir en 2019, la Corte Constitucional la derogó en octubre por vicios de trámite lo que obligó al gobierno a presentarla de nuevo.
Las protestas han dejado hasta ahora cuatro personas muertas, cientos de heridos y millonarias pérdidas materiales, principalmente por la destrucción de autobuses y estaciones de pasajeros.
El presidente Duque comenzó desde el fin de semana reuniones en búsqueda de consensos que permitan calmar la protesta que en los días posteriores ha sido promovida por líderes políticos de izquierda como el excandidato presidencial Gustavo Petro.
Los casi 16 meses de gobierno de Duque han estado marcados por bajos índices de aprobación y dificultades para lograr la aprobación de reformas y proyectos ante un Congreso en el que no goza de una mayoría.
MGL