El Ministerio de Exteriores de España emitió una alerta en la que recomienda de forma seria no viajar a los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia, ante el riesgo de un atentado “inminente” contra objetivos e intereses españoles.

 

La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó en la Cadena Ser que la amenaza es “real, muy constrastada por servicios de Inteligencia extranjeros que operan en la zona” y “el riesgo de atentado es inminente y contra ciudadanos españoles”.

 

Las fuentes de los servicios de Información del Estado consultadas por la Cadena Ser, advierten que el riesgo es real porque hay una información muy fiable captada in situ por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) desplegados en la zona en colaboración con otros servicios de información.

 

Según las fuentes de inteligencia, “el riesgo de atentado era inminente y que de hecho estaba prácticamente diseñado”.

 

A la luz de estas informaciones, según la ministra española, la acción terrorista que se está preparando “podría tener bastante relevancia”, citó la cadena RTVE.

 

El Ministerio de Exteriores emitió la alerta sobre el alto riesgo de atentado contra objetivos e intereses españoles en los campos de refugiados de Tinduf, como consecuencia del aviso emitido por los servicios de inteligencia extranjeros.

 

La amenaza proviene de una filial del Estado Islámico, que se hace llamar Estado Islámico del Gran Sáhara, y tendría como objetivo a los españoles que trabajan en el Sáhara, colaboradores humanitarios desplegados en los campamentos saharauis de Tinduf.

 

El ministerio de Exteriores publicó en las redes sociales un mensaje en el que indica que “la creciente inestabilidad en el norte de Mali y el consiguiente incremento de actividad de los grupos terroristas en la región pueden afectar a la seguridad en la zona en que se encuentran los campamentos saharauis del Tinduf”. En este sentido, “se desaconsejan los desplazamientos en dicha zona”, remarcó.

 

Por su parte, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) acusó al Gobierno español de “complicidad con Marruecos” y de lanzar una alerta de seguridad “injustificada” sobre el presunto riesgo de atentado inminente de corte yihadista contra ciudadanos españoles en los campamentos de refugiados saharauis levantados en 1975 en la región.

 

PAL