De acuerdo con el reporte más reciente del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), en México se incrementó el número de casos de cáncer de piel de 300 a 500%.
Mientras que la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), alerta que uno de cada diez mexicanos se protege del sol, práctica que ha vuelto más propensos a los ciudadanos a padecer de cáncer de piel. En especial, los mexicanos de piel morena y ojos oscuros, quienes piensan que no pueden padecer de melanoma.
Sin embargo, se tiene registro que el 80% de las muertes a causa de cáncer de piel en México se deben a los genes de mestizaje que proporcionan alta susceptibilidad.
El melanoma es considerado el más agresivo de los tipos de cáncer de piel por su capacidad de moverse, debido a que, si crecen más de un milímetro de profundidad, seguramente tuvo acceso al torrente sanguíneo y puede diseminarse con rapidez a otra zona.
El mayor grado de alerta surge con la aparición de nuevos lunares después de los 30 o 35 años, donde un lunar o una mancha nueva puede ser potencialmente maligno. En cambio, esas apariciones en la piel de un adulto mayor a 60 años, representa cáncer de piel.
El cáncer de piel es una enfermedad que se genera por células cancerosas que se hallan en las capas y tejidos de la piel. Este puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuente que se presente en la cara, cuello, orejas, manos, brazos, y uñas.
El factor de riesgo más importante es la exposición a la radiación ultravioleta (UV), que de acuerdo a expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los rayos se han incrementado en esta época, sobre todo en la capital del país más que en las playas, lo que provoca una irradiación de 35% adicional.
Estos datos, ha conllevado a que los productos de cuidado contra el sol se hayan convertido en indispensables tanto en hombres como en mujeres. Si antiguamente el bloqueador no formaba parte de nuestra rutina diaria, esto ha cambiado drásticamente. La industria dermatológica fabrica cremas protectoras cada vez más especializadas, desde presentaciones en polvo, crema, barra o protectores solares faciales que alcanzan los 45 FPS.
Cabe recalcar que, el cuidado inicial de la piel inicia con las zonas más expuestas a los rayos del sol: el rostro, las orejas y el cuello.
Otros de los factores causantes del cáncer de piel son las lámparas y cabinas bronceadoras, porque son fuentes de radiación ultravioleta y aumentan el riesgo hasta en un 59%, por lo que se recomienda no usarlas.
También las personas potenciales a padecer esta enfermedad, son aquellas que tienen más de 50 lunares en el cuerpo, así como las que tienen antecedentes familiares de cáncer de piel o de páncreas.
La incorporación de hábitos reduce un 40% las posibilidades de contraer este tipo de cáncer, como: usar protectores solares e incluir en la alimentación el consumo de frutas, verduras y cereales. Por último, evitar actividades al aire libre entre las 10:00 y las 16:00 horas, porque es el horario con mayor radiación solar.
En México cada año se diagnostican alrededor de 130 mil casos de cáncer por melanomas, que podrían ser prevenidos al adoptar sencillas medidas de fotoprotección.
gac