Susana Dosamantes está celebrando 50 años de carrera y acudió a recibir el Premio Arlequín. La actriz con toda gracia contestó durante más de 15 minutos las preguntas de la prensa, aún las más incómodas. Varias deberían ver el video, para que se den cuenta que detenerse ante los medios, no es como pararse en medio de una hoguera, simplemente hay que tener respuestas ágiles y creativas. Susana platicó de Jerry Bazúa, de Paulina Rubio, de sus nietos, y con gran humor salió airosa de su paso por la alfombra roja y hasta agregó: “La relación con la prensa es como un matrimonio, a veces difícil, a veces fácil, pero hay que saberlo sobrellevar y, por supuesto, siempre que alguien ataque a mi hija, la defenderé”, y se entiende porque es algo que cualquiera haría.
No podemos decir lo mismo de Marjorie de Sousa, quien se detuvo a platicar con los medios, pero cuando empezaron las preguntas incómodas, decidió retirarse; entre su vestido de cola y los empujones, casi acaba en tragedia. Marjorie quería hablar de su premio por 20 años de trayectoria y la prensa quería saber de su demanda en contra de Julián Gil, de su hijo Mateo, del pasaporte y de la pensión alimenticia. Entiendo que para ellos sea desesperante querer platicar de sus logros laborales, pero es un hecho que en las alfombras rojas es de lo que menos se habla, siendo francos el paso por ahí es para temas frívolos y triviales, no creo que ningún artista piense que al pasar le van a hacer preguntas profundas y conmovedoras, cuando hay más de tres micrófonos o cámaras, seguro que la plática va enfocada a temas efímeros y momentáneos.
Geraldine Bazán ha utilizado sus redes sociales para hablar de temas personales: de su divorcio, de las infidelidades de su ex, de las trampas de Irina Baeva, de las notas falsas que la acusan de utilizar embrujos, en fin, en más de una ocasión recurre a los espacios públicos para hablar de lo privado y ahora quiere que ya nadie le pregunte cosas personales, sólo de su trabajo. Que quede claro que no estoy en contra de difundir el trabajo de los famosos y respetar su postura, pero creo que se debe actuar con congruencia y antes de destapar un escándalo, deberían calcular si van a aguantar los embates. No es novedad que la prensa es insistente, que el chisme le gana a otro tipo de notas y que en los programas se habla de la nota de color. Entonces es difícil decir: hoy sí usaré a los medios para atacar, presionar o aclarar un tema que debilita mi imagen y al día siguiente saldré corriendo al ver una cámara.
Por ejemplo, Montserrat Oliver sabe manejar a la prensa y siempre contesta con inteligencia, aún cuando reveló estar enojada, ya que le dijeron que la cámara estaba apagada y le siguieron la plática para que diera su opinión de Vero Castro y en realidad la estaban grabando, identificó al reportero y le dijo que le había tendido una trampa, pero siempre con una sonrisa y muy relajada.
Carmen Salinas es la maestra y reina en dicho tema, sabe cómo, cuándo y dónde, y sus eventos siempre se cubren. La prensa sabe que les dará una nota y los tratará con respeto, los ha hecho sus amigos, se sabe los nombres y los programas para los que trabajan, es la única que no les dice corazón o flaca, sabe quiénes son y a qué se dedican, mostrando respeto por su profesión.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.