SAN FRANCISCO.- Para consumir sus bebidas, los italianos utilizan cada vez más pajitas de pasta como alternativa a los tradicionales popotes plásticos, que representan más de 4% de la contaminación plástica del mundo.
La Unión Europea (UE) votó para prohibir los artículos de plástico de un solo uso en todos sus Estados miembros para 2021, en un esfuerzo por reducir los desechos de ese material que cada año llega por toneladas a los océanos y los contamina.
Sin embargo, esto no significa que las personas tengan que ir a beber sin ninguna herramienta; la gente utliza alternativas al plástico como el vidrio, el bambú y recientemente en Italia, pajitas de pasta, según un sitio web estadounidense de marcadores sociales y noticias.
El portal publicó una imagen de un usuario que muestra cómo en un bar italiano ya sirven sus bebidas con “herramientas ecológicas”: popotes de pasta, para reducir el uso de plásticos; la publicación se volvió viral en las redes sociales.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, Italia no es el único país que ha adoptado la pasta como pajilla, pues en Londres una compañía ofrece popotes de pasta comestibles y biodegradables hechas de agua y trigo, por lo que además son 100% veganas.
La medida adoptada en Italia resulta relevante, pues uno de los mayores desafíos del país es la enorme cantidad de residuos plásticos que inundan sus costas.
Datos publicados por el Instituto de Protección e Investigación Ambiental de Italia revelan que casi 500 mil toneladas de plásticos, como botellas, popotes, bolsas y envases, terminan en el Mediterráneo cada año.
Investigadores han advertido que uno de los mares más contaminados en el mundo es el Mediterráneo y su condición podría empeorar, debido a que es una cuenca cerrada y también recibe la basura que se arroja desde las naciones africanas que no cuentan aún con gestión de residuos.
El impacto de los desechos plásticos en los entornos costeros y la vida marina en Italia es una preocupación enorme en el país, ya que los nuevos datos muestran que los siete mil 600 kilómetros de costa del país están más contaminados que nunca.
gac