Los ciudadanos de Hong Kong regresaron este domingo a las calles en tres pacíficas protestas, que auguran que el movimiento está lejos de parar tras casi seis meses de lucha.
Las manifestaciones de este domingo se produjeron después de que surgieron breves escaramuzas durante la noche, con un hombre agredido mientras intentaba limpiar las barricadas y la policía disparando gas lacrimógeno por primera vez desde las elecciones del consejo de distrito del 24 de noviembre, destacó Channel News Asia.
Tras una semanas de pocas protestas y de unas elecciones en las que el bloque prodemocrático obtuvo una victoria aplastante, los activistas regresaron este domingo a las calles de Hong Kong en tres marchas autorizadas en diferentes partes de la ciudad.
Miles de ciudadanos se reunieron en la zona turística de Tsim Sha Tsui en Kowloon y, bajo el lema “Nunca olvides por qué empezaste”, reiteraron las cinco demandas que los manifestantes llevan meses pidiendo, entre ellas el establecimiento de un organismo independiente que investigue la brutalidad policial y la introducción del sufragio universal, destacó la Deutsche Welle.
Las marchas fueron pacíficas al distrito adyacente de Hung Hom, donde hace quince días se produjeron violentos enfrentamientos con la policía, que desencadenaron el polémico cerco a la Universidad Politécnica, que terminó el viernes tras 13 días de asedio.
En otra manifestación, cerca de un millar de personas participó en la marcha que tuvo por objetivo agradecer a Estados Unidos la aprobación la legislación que respalda el movimiento de protesta de la ciudad.
La policía emitió permisos llamados “cartas de no objeción” para los tres eventos, incluida una manifestación matutina para niños y adultos mayores que se llevó a cabo sin incidentes, bajo el lema “los niños no quieren gases lacrimógenos” en una plaza del distrito de Central para protestar contra el uso de la sustancia por parte de la policía.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el miércoles una ley legislativa del Congreso que apoyó a los manifestantes, a pesar de la condena de China, con la que busca un acuerdo para poner fin a una guerra comercial entre las dos potencias económicas.
La nueva ley también compromete a Estados Unidos a vigilar que las libertades civiles de Hong Kong sean garantizadas y detallar a través del reporte anual los puntos donde la fragmentación de la autonomía del territorio podría atentar contra la alianza de cooperación entre ambas regiones.
La Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong fue aprobada en días previos por el Senado y la Cámara de Representantes. Además, líderes prodemocracia como el activista Joshua Wong, manifestaron desde la excolonia británica su respaldo al presidente Trump.
Hong Hong registra una serie de manifestaciones que comenzaron el 9 de junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el gobierno, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
CS