Por Carlos Ramírez (*)

Expertos en crisis de seguridad geopolítica consideran que el canciller Marcelo Ebrard Casaubón está equivocando la estrategia contra las amenazas de Donald Trump, a menos que se trate de usar la crisis sobre narcoterrorismo para agenda personal a 2024.
No es la primera ni será la última crisis de este tipo. En el pasado, México aplicó la diplomacia colateral: hablar con los directores de la CIA, la DEA, Aduanas, el FBI y oficinas antiterrorismo para pedirles la agenda de sospechosos mexicanos y lanzar un operativo para neutralizar.

Lo peor que le puede ocurrir a México con los EE. UU. –la relación entre el puercoespín y el oso, según el ex embajador Davidow– es entrarle a la confrontación para “defender” derechos. Lorenzo Meyer, experto en relaciones bilaterales, ha sugerido la estrategia del “nacionalismo defensivo”, pero también la no confrontación directa.

Las mesas de negociación y las conversaciones directas con la Casa Blanca siempre han beneficiado a los EE. UU. Hay elementos para concluir que la intención de Trump de decretar a los cárteles como terroristas no pasará los filtros de seguridad y legislativos y si lo logra no ordenará la ocupación militar de México.

A México le falta una diplomacia bilateral de circunstancias, alejadas de la confrontación y sin entrarle a las suspicacias con Trump. Ahí entraría la diplomacia Speedy González, aquel personaje de caricatura en la zona mexicana de Los Angeles que ridiculizaba a los estadounidenses y que corría a velocidad inalcanzable. Es decir, pegaba y huía.

Al final, los EE. UU. tienen que confiar en la seguridad nacional de México para evitar crisis en la seguridad nacional estadounidense en el rubro del terrorismo, la preocupación número uno de la Casa Blanca.

 

Zona Zero

Noticias del fin de semana: atacan C4 en Piedras Negras, Coahuila, a pocos metros de puente internacional. Arrojan gas pimienta en centro comercial en Monterrey para robar, afectando a 600 clientes y 80 empleados. Ejecutan a ex alcalde de Cortázar, Guanajuato, ligado a El Marro, líder del cártel de huachicoleros. Matan a director de mando único en Tulum, Quintana Roo. Y atacan Villa Unión, Coahuila, con un saldo de al menos 21 muertos mientras estaba de visita en el estado la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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