Será esta semana, cuando el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reitere al Procurador General de Estados Unidos, William Barr, su posición en contra de la designación de terroristas a los grupos del crimen organizado mexicanos.
Durante su comparecencia ante el Senado, el canciller, destacó que una declaración de tal naturaleza podría debilitar la cooperación entre ambos países “que, por cierto, es la cooperación más intensa y compleja, diría yo, en materia de seguridad, probablemente de todo el mundo, y más en estos momentos”, advirtió.
Ante el Pleno del Senado, el encargado de la política exterior del país reiteró que si Estados Unidos quiere respaldar a México en el combate a la violencia e inseguridad que están dando las autoridades correspondientes, los gobiernos de los estados, los gobiernos municipales y las fiscalías, debe reducir el tráfico ilícito de armas y evitar el flujo económico de las organizaciones criminales.
“Esa es la mejor manera de ayudar a México, no designando organizaciones como si fuesen terroristas”, destacó.
Señaló que designar a las organizaciones criminales de delincuencia organizada en nuestro país como organizaciones terroristas, puede generar implicaciones en la soberanía y los intereses nacionales de nuestro país.
“Nunca ha sucedido que se designe así a una organización de delincuencia organizada, solamente se ha usado cuando hay motivos políticos o religiosos, o ambos”, declaró.
CS