Donald Trump aterrizó ayer por la mañana en Londres para asistir al 70 aniversario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), alianza militar de 29 estados que él mismo ha desdeñado en varias ocasiones, debido al gasto que representa para Estados Unidos (en 2018-2019, su país aportó 22% del presupuesto).
En su primer evento, se reunió con el secretario general de la OTAN, el ex primer ministro noruego Jens Stoltenberg, en la embajada norteamericana. En la conferencia de prensa subsecuente, Trump reiteró que si no fuese por su acercamiento con Corea del Norte, el mundo estaría “en plena Tercera Guerra Mundial”.
En la misma conferencia, Trump reconoció que su estancia en suelo británico genera reacciones políticas de todo tipo, sobre todo de cara a la elección del próximo jueves 12 de diciembre. Por lo mismo, el presidente, inicialmente, se limitó a decir que él puede trabajar “con cualquier primer ministro” y que se mantendrá “fuera de la elección”.
No obstante, Trump, minutos más tarde, admitió que es un gran “fan” del Brexit y le recordó a los reporteros que, en 2016, él “lo anticipó un día antes”; que el primer ministro conservador, Boris Johnson, “es muy capaz y (…) hará un buen trabajo”; y que “no sabe nada” sobre Jeremy Corbyn, el líder de la oposición y del Partido Laborista.
Por otro lado, el empresario neoyorquino aprovechó para desmentir una de las últimas acusaciones de Corbyn contra el Partido Conservador: la de un supuesto pacto entre Boris Johnson y el gobierno estadounidense para una posible alza de precios a los medicamentos que EU vende al Servicio Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés).
Cuestionado sobre esto, Trump dijo que su país no tenía “absolutamente nada que ver con ello” y que nunca lo ha considerado.
Asimismo, Trump y los demás líderes del bloque de la OTAN, como Emmanuel Macron y Angela Merkel, acudieron a una recepción con la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham ayer por la noche.
Hoy miércoles, los líderes se reunirán en el hotel The Grove, en Hertfordshire, al noroeste de Londres, para dialogar sobre retos como el terrorismo, pero también, según la propia oficina de prensa de la OTAN, del relanzamiento de la alianza transatlántica.
Rusia se dice amenazada; EU… en proselitismo
Mientras se lleva a cabo la tensa reunión 70 de la OTAN, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que la expansión armamentista hacia sus fronteras representan una amenaza para la seguridad nacional: “La organización fue creada para contrarrestar a la Unión Soviética, ahora no existe la URSS ni el pacto de Varsovia; un pacto militar que se creó en respuesta a la creación de la OTAN, que no solo existe, sino que se está desarrollando”.
En tanto, Donald Trump aprovechó su estancia en Londres para celebrar una reunión de recaudación de fondos destinados a su campaña de reelección, con la meta de reunir unos tres millones de dólares.
LEG