Desde Chile, cuatro mujeres lograron traspasar fronteras con la letra de “Un violador en tu camino”, convirtiéndola en el himno de la lucha contra el machismo y demostrando que la violencia hacia las mujeres por el hecho de ser mujer, va más allá de un conflicto local.
En México las cifras de asesinatos contra mujeres por parte de hombres, que las matan por el hecho de ser mujeres, motivados por la misoginia y el sexismo, son alarmantes.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, de enero a septiembre de este año, 2 mil 833 mujeres han sido asesinadas; sin embargo sólo 726 de esos casos son investigados como feminicidios según reportes del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, es decir que el resto son considerados asesinatos dolosos.
Veracruz, Estado de México, Nuevo León, Puebla y Ciudad de México, son las entidades con el mayor índice de este delito en el país; lo que ha obligado a las autoridades a decretar la alerta de género, un mecanismo que sirve entre otras cosas para realizar una búsqueda inmediata, cuando los familiares denuncian la desaparición de una mujer.
En los últimos días fuimos testigos de que la búsqueda de una persona no corresponde sólo a las autoridades y el motor más importante para ello somos los ciudadanos a través de las redes sociales, tal como pasó con Karen Espíndola, quien tras enviar un mensaje de alerta a su familia, la solicitud de ayuda y localización se hizo viral, a grado tal que movilizó a las autoridades policiacas de la capital del país.
El desenlace de la historia de Karen, sin duda es bueno, pues no estaba muerta ni desaparecida. Lo que demostró es que los ciudadanos tenemos el poder y que unidos podemos lograr más que divididos.
Lo que no debemos dejar pasar es que por un error, que por cierto ya fue reconocido, se borre o distraiga de lo verdaderamente importante: hay miles de mujeres desaparecidas y el gobierno y los ciudadanos debemos continuar su búsqueda y no descansar hasta que aparezcan vivas, como se las llevaron.
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Y en Pregunta Sin Ofensa:
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