Se estima que 40 millones de personas en el país, es decir 30% de la población, tienen trastornos de sueño, informó Reyes Haro Valencia, presidente emérito de la Sociedad Mexicana de Sueño.
El también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que la restricción del sueño impacta a las funciones vitales del organismo, como la restauración de los sistemas neuronales.
“El cerebro se recupera al soñar y la restricción de sueño sólo provoca que las personas que se sienten cansadas se vuelven lentas, incluso la restricción crónica del sueño acelera el surgimiento de enfermedades metabólicas y reduce la expectativa de vida”.
El experto expuso que el insomnio y la apnea son los trastornos del sueño más comunes y puntualizó que el segundo, que consiste en interrupciones constantes de la respiración durante el ciclo del sueño, es además peligroso porque se contraen los tejidos blandos de la vía respiratoria, lo que evita que el oxígeno llegue a los pulmones.
“La restricción de sueño es una práctica común en la sociedad moderna que se debe a un amplio rango de factores, condiciones médicas, trastornos, exigencias laborales y académicas, y responsabilidades sociales y domésticas”, dijo.
Haro Valencia indicó que el mejor momento para dormir y soñar, acorde con la geografía de México, es entre las 23:00 y las 07:00 horas. Además, agregó que toda la gente tiene que dormir en promedio ocho horas diarias, aunque siete es el mínimo recomendable.
Cuatro etapas conforman el ciclo del sueño: dos ligeras y dos profundas, explicó el docente universitario y detalló que el sueño ligero, que abarca 60% de la noche, tiene una función de conservación de la especie, “porque si hay algún peligro en nuestro entorno lo detectamos y reaccionamos”.
Sin embargo, detalló que es en la primera etapa profunda del sueño cuando el cuerpo se restaura, pues se producen hormonas, neurotransmisores y nuevas células.
En cuanto al “famoso quinto sueño”, señaló que “es el importante, el más elaborado, el que restaura y al que pocos llegan” y precisó que la mayoría de la gente que lo alcanza, lo hace en fines de semana o días de descanso, que es cuando se puede dormir un poco más.
gac