A 71 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet aseguró que la lucha en pro de la justicia climática no debe ser motivo de un enfrentamiento político, ni una cuestión de derechas e izquierdas, sino un asunto de derechos y agravios.
En el Día de los Derechos Humanos, que se celebró ayer, la Alta Comisionada de la ONU resaltó el papel de los jóvenes en la lucha para defender estas garantías, en especial ante la crisis climática.
“Hemos contraído una deuda de gratitud con millones de niños, adolescentes y adultos jóvenes que han venido defendiendo esos valores y protestando de manera cada vez más sonora por la crisis que afronta nuestro planeta”, expresó Bachelet.
Añadió que los jóvenes proclaman que es su futuro lo que está en juego, así como el de quienes aún no han nacido: “Son ellos los que tendrán que sufrir las consecuencias de los actos o la inacción de sus mayores, que en la actualidad dirigen los Gobiernos y las empresas, encargados de adoptar las decisiones de las que depende el futuro de los países, las regiones y el planeta en su conjunto”, dijo.
En su opinión, la tarea de abordar la emergencia climática y demás crisis de derechos humanos que afronta el mundo no se le puede dejar solo a los jóvenes, por lo que se debe actuar en conjunto.
“Entre los múltiples retos a los que se han enfrentado los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial, quizás sea la emergencia climática mundial la que representa una amenaza de mayor magnitud. Desde su repercusión sobre el derecho a la vida, la salud, la alimentación, el agua y la vivienda, hasta nuestros derechos a vivir sin discriminación, al desarrollo y la autodeterminación, sus efectos se sienten ya en todos los ámbitos”, dijo Bachelet.
La máxima encargada de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos aseguró que un mundo donde estos principios universales estuvieran menoscabados sería un mundo en regresión hacia un pasado más oscuro, a una época en que los poderosos podían abusar de los indefensos, con poca o ninguna limitación moral o jurídica.
LEG