La designada Fiscal de la Ciudad de México, a partir del 10 de enero, Ernestina Godoy Ramos expresó que ahora que conocen las deficiencias, carencias y limitaciones estructurales, legales y financieras, de la actual procuraduría también han desarrollado un modelo para transformar a esta importante institución y construir la nueva Fiscalía de la Ciudad de México.
“No cambiamos para que todo siga igual. La nueva Fiscalía General de la Ciudad debe marcar una diferencia tangible, constante y cotidiana en el ejercicio de sus atribuciones. Debe transformarse en un mecanismo eficiente para la justicia y el combate a la impunidad”, indicó.
Ernestina Godoy explicó que El modelo de fiscalía como órgano constitucional autónomo, implica diálogo y colaboración entre los distintos poderes, también significa la construcción colectiva de una nueva institución que se transforme en la puerta de entrada a la justicia.
Por lo que prometió una fiscalía que se coloque al lado de las víctimas; actúe con perspectiva de género; mejore la atención y sea eficiente en la recepción de denuncias; que investigue con profesionalismo y con un rigor científico; respete los derechos humanos y combata el crimen con inteligencia.
Ramos aclaró que todo aquel trabajador de la actual Procuraduría tendrá un lugar en la fiscalía con respecto a sus derechos laborales.
“Los servidores públicos adscritos a la procuraduría les reitero mi respeto. Todas y todos los que así lo decidan tendrán un lugar en la fiscalía con absoluto respeto a sus derechos laborales. Les aseguro que trabajaremos para mejorar las condiciones laborales y profesionales con el fin de que no haya obstáculos para el desempeño de sus funciones”, resaltó.
De igual forma Godoy puntualizó que la fiscalía estará ajena a la lucha política. Será autónoma en sus decisiones y actuaciones. Será independiente de los poderes acostumbrados a comprar la justicia.
“Ningún poder formal o fáctico, tendrá injerencia en las decisiones de este nuevo órgano del Estado”, finalizó.
CS