La simulación fue el común denominador de las comparecencias de los miembros del gabinete de Cuitláhuac García Jiménez, quienes reportaron lo que les vino en gana, sin preocuparse si sus informes coincidían con la realidad o simplemente eran producto de la imaginación.
Cada dependencia tiene su propio contrapeso, que se compara con un severo choque con la realidad. El secretario de Salud, que se sometió a una limpia antes de comparecer ante los diputados, tiene como grave problema su irresponsabilidad con el dengue, enfermedad que es típica de estas épocas y que nunca pudo prevenir. Nunca antes esta enfermedad había tenido tantos estragos en cuanto a número de muertos, que con una buena campaña se hubieran evitado.
En las Finanzas las cuentas no les salen a los pocos preparados funcionarios de la administración de la indiferencia y el disimulo.
Su incapacidad llega a grado tal que esto obligó al Gobernador a solicitar un préstamo, a pesar de que la línea del propio Presidente de la República se basa en nada de préstamos; porque se crece pero con economía ficción. Pero a decir del propio gobernador, no tenía ni para los aguinaldos.
Es el segundo préstamo que solicita García Jiménez en 12 meses, ahora por 2 mil 400 millones de pesos. Orgullo de ser sujeto de crédito, el gobernador anunció que una institución bancaria les abrió una línea de crédito hasta por tres mil millones de pesos y justificó el nuevo endeudamiento al recordar que lo mismo hizo el ahora ex gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares, a quien siempre criticó en campaña por ejercer esa economía ficción.
Este préstamo agrava la situación económica de Veracruz con los bancos, ya que la deuda del estado pasaría de 42 mil 207 millones a 61 mil 707 millones de pesos.
El Observatorio de Finanzas Públicas y la senadora panista Indira Rosales San Román denunciaron, por si fuera poco, que al cierre del primer semestre, el gabinete legal y ampliado del gobernador Cuitláhuac García Jiménez incurrió en un subejercicio superior a los 75 mil millones de pesos, equivalente al 56% del presupuesto total de 2019.
El mejor ejemplo es el de la Secretaría de Educación, con un subejercicio de 30 mil 190 millones de pesos. Estamos de acuerdo que poco puede pedírsele a un ex stripper, pero la responsabilidad es del Gobernador que debió elegir a alguien que supiera de educación y no a alguien que se desnudara bonito. Así, el animador de despedidas de soltera, Zenyazen Escobar García, alias “Tarzan Boy”, tiene una cuenta pendiente con los veracruzanos.
La oposición señala que la autorización para contratar un crédito por parte del Gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, es criticable ante los nulos avances que se tienen en crecimiento económico.
Definitivamente la economía no es el fuerte del ingeniero Cuitláhuac, pero tampoco del encargado de finanzas.
Pero ya que hablamos de ineficacias, encontramos en la Oficina de Comunicación Social, que las más graves pifias de engaño y desvíos de fondos las cometió Iván Joseph Luna Landa, amigo de la adolescencia del gobernador.
Cómo explicar una función pública respecto a la relación con los medios, si 95% de la prensa estatal está contra la administración de Cuitláhuac García Jiménez. Es un absurdo y denota la incapacidad y la pereza con la que el muchacho realiza su trabajo. Mal y de malas. Ahora quién podrá meter orden los próximos cinco años.
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