Un equipo militar neozelandés equipado con máscaras de gas y trajes de protección química para materiales peligrosos recuperó este viernes seis cuerpos desde la isla volcánica que registró una erupción previamente esta semana, mientras médicos trabajan para salvar a sobrevivientes que sufrieron graves quemaduras.

Un equipo de desactivación de explosivos de ocho personas inició su viaje antes del amanecer y pasó cuatro horas en la isla White, que según expertos podría registrar una nueva erupción.

Seis de los ocho cuerpos en la isla fueron recuperados con éxito y llevados a una embarcación naval de patrullaje para trasladarlos a tierra e iniciar la identificación de las víctimas del desastre.

«Hoy todo se trató de llevarlos de regreso a sus seres queridos», dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en una conferencia de prensa en Whakatane, la ciudad costera donde cerca de 100 familiares y miembros de comunidades locales oraban y cantaban juntos.

«Sabemos que esa reunión no aliviará la sensación de pérdida, de sufrimiento, porque no creo que nada pueda hacerlo, pero sentimos un enorme deber como neozelandeses de llevar a sus seres queridos a casa», agregó.

El equipo no pudo hallar ni recuperar dos cuerpos restantes, debido a que el abultado equipo de protección que deben utilizar demoró una compleja operación.

La policía dijo que equipos de buzos que fueron desplegados en las aguas en torno a la isla, que en maorí es conocida como Whakaari, no encontraron nada y realizarían una nueva búsqueda el sábado.

«Aún no termina», dijo el comisionado de policía de Nueva Zelanda Mike Bush a periodistas en Whakatane, unos 50 kilómetros al oeste de la isla.

gac