El primer ministro británico Boris Johnson festejó con un grupo de ciudadanos que votaron por el Partido Conservador en una zona que antes respaldó al opositor Laborista, pero que esta semana le ayudó a obtener los 326 escaños necesarios y con ello, la mayoría en el Parlamento.
Al reunirse con sus simpatizantes en un club de cricket del condado de Durham, en el noreste de Inglaterra, reconoció que algunos distritos electorales cambiaron su preferencia hasta el día de los comicios.
“Sé que las personas pueden haber estado rompiendo los hábitos de votación de generaciones para votar por nosotros […] que la gente del noreste sepa que nosotros en el Partido Conservador y yo le devolveremos su confianza”, declaró Johnson informa el rotativo Time.
Pidió que ahora la gente vea a su grupo político como “los servidores del pueblo” y cumplirá sus prioridades aunque “la celebración de unas elecciones tan cerca de la Navidad no era del gusto de nadie pero se consiguió algo increíble”.
Señaló que su gestión hará “cosas fantásticas […] nuestro país ahora se ha embarcado en una maravillosa aventura” además de reiterar su promesa de entregar 50 mil enfermeras más y contratar más policías.
La visita de Johnson es estimada por Financial Times como “simbólica” pues Sedgefield era una circunscripción que apoyaba al ex primer ministro laborista, Tony Blair.
La mayor victoria registrada por el Partido Conservador desde hace 30 años, conseguida el jueves con 365 escaños (una mayoría absoluta de 80 diputados), es un indicio de que el “brexit” o salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha cambiado el escenario político británico llevando al partido opositor a una situación crítica.
EFVE