El “muévete, mídete y chécate” no basta para combatir la epidemia de sobrepeso y obesidad que se vive en el país, pues está comprobado que la falta de sueño también engorda, aseguró Yoali Arana, coordinadora del Centro de Sueño y Neurociencias.
Dormir poco, menos de seis horas y media para el caso de las personas adultas, aumenta el índice de masa corporal, sostuvo con base en estudios científicos realizados en otros países y también en México por investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La falta de sueño aumenta el peso corporal porque al permanecer más tiempo despiertos la necesidad energética es mayor y porque, al afectarse la vía neuroendocrina que regula el apetito, éste se incrementa. Asimismo, se ha probado que, en condiciones de restricción de sueño, la elección de los alimentos tiende hacia los hipercalóricos, detalló.
La especialista adscrita al Servicio de Neurofisiología del Hospital ABC añadió que el organismo de una persona que duerme cuatro horas requiere 25% más de tiempo para reducir la glucosa en la sangre y que dormir menos siete horas y media aumenta 40% los niveles de glucosa en la sangre en comparación con las personas que duermen más de ocho horas.
Una de las razones por las que la epidemia de obesidad y sobrepeso continúa en aumento pese a los esfuerzos desplegados a nivel mundial es que no se está otorgando al factor sueño la importancia que requiere, consideró Yoali Arana.
“Si desde hace dos décadas se conoce toda esta información, por qué la Organización Mundial de la Salud se limita a recomendar únicamente dietas y ejercicio y no considera dormir más de siete horas y media en adultos”, cuestionó la también investigadora de la UAM.
Destacó que, de acuerdo con la estadística oficial, 28.4% de la población a nivel nacional duerme menos de siete horas diarias, porcentaje que en la Ciudad de México es de 38.1.
gac