El gobierno de China suspendió de manera temporal las tarifas adicionales que impondría desde este domingo a productos estadounidenses, medida tomada dos días después de una decisión similar de Estados Unidos tras lograr la primera fase de su acuerdo comercial.
Las tarifas que impondría Beijing ascenderían a porcentajes de 10 y 5 puntos, a fin de contribuir a la puesta en práctica del acuerdo alcanzado el pasado viernes, anunció la Comisión de Tarifas Aduanales del Consejo de Estado, el máximo órgano del gobierno chino.
Beijing también continuará con la suspensión de tarifas adicionales sobre vehículos y autopartes provenientes de Estados Unidos, informó la radio y televisión estatales del país asiático.
En la primera fase de su acuerdo comercial, China aceptó comprar cada año 40 mil millones de productos agrícolas estadounidenses, mejorar la protección de la propiedad intelectual del país americano y dejar de obligar a las compañías de ese mismo país a transferir tecnología.
Estados Unidos, por su parte, detuvo las tarifas sobre 156 mil millones de bienes chinos importados y redujo de 15 a 7.5% las tarifas sobre 120 mil millones de productos de Beijing aplicadas desde septiembre pasado.
Permanecen sin cambios las tarifas del 25% que se aplican desde marzo de 2018 a bienes chinos hasta por 250 mil millones de dólares.
Este domingo el sitio electrónico de la revista de negocios Forbes advirtió que los temas fundamentales de la relación comercial de ambos países no han sido resueltos, pues van más allá del déficit comercial estadunidense con China.
La rivalidad real es la disputa entre la actual superpotencia, que es Estados Unidos, y un retador en ascenso representado por la economía asiática. El objetivo de la guerra comercial es que China desmantele su sector estatal y configure las empresas que lo conforman de acuerdo a los estándares de la economía de mercado de Occidente, afirmó el medio.
RYHP