El enviado estadounidense para Corea del Norte, Stephen Biegun, llegó hoy a esta capital surcoreana para iniciar  las actividades de su agenda, por la mañana del lunes, con sus contrapartes locales y en la que incluye una posible visita a la región fronteriza.

El funcionario de la Administración Trump llegó sin hacer declaraciones a la prensa y a días de que venza el ultimátum puesto por Pyongyang para que Washington flexibilice sus sanciones contra el avance de los programas de armas nucleares y de misiles norcoreanos.

La visita de tres días comenzó a horas de que Corea del Norte anunciara la realización de otro “ensayo crucial” en su sitio de lanzamiento de Sohae, ubicado en la provincia de North Pyongan, cerca de la frontera con China, aunque omitió proporcionar detalles.

En esas mismas instalaciones Corea del Norte ensayó una lanzadera múltiple el pasado siete de diciembre, lo que disparó la actual situación de alerta que llevó a una reunión del Consejo de Seguridad a petición estadounidense y que la parte norcoreana llamó “provocación”.

De acuerdo a la agencia Yonhap, Biegun analizará con su contraparte surcoreana Lee Do-hoon las posibilidades y formas para mantener el diálogo con Corea del Norte, así como los procedimientos para avanzar en la desnuclearización de la península de Corea.

Si el enviado estadounidense viaja a la zona fronteriza, especialmente a la villa de Panmunjom y se reúne con funcionarios norcoreanos, sería el primer encuentro entre ambas partes desde las infructuosas negociaciones del pasado octubre en Suecia.

Estados Unidos pretende que Corea del Norte abandone sus programas de armas nucleares y misiles para transportarlas y como presión ha impuesto sanciones al país asiático, pero este demanda flexibilizar para fin de año esas medidas a fin de regresar a la mesa de negociación.

 

CS