Identificar los síntomas y signos de sospecha de apendicitis y acudir de forma oportuna al servicio de urgencias, favorece efectividad, seguridad y calidad de la atención médica, indicó el doctor Joel Corrales Valadez, adscrito a la Coordinación de Atención Integral de Segundo Nivel, de la División de Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

Alertó que la apendicitis aguda es una urgencia quirúrgica frecuente con una incidencia anual de 1 por cada 1000 personas, por lo que de presentarse los síntomas característicos que habitualmente inician con dolor repentino en el lado derecho de la parte inferior del abdomen, se debe acudir al área de urgencias lo más pronto posible.

 

Indicó que el retardo en el diagnóstico incrementa la frecuencia de perforación apendicular y sus complicaciones, ocasionando mayor morbilidad y mortalidad.

 

Señaló que este padecimiento puede presentarse a cualquier edad, desde el nacimiento hasta la ancianidad y afectar de igual manera a hombres y mujeres “esta enfermedad no respeta ni raza ni condición social, no hay tiempo o condiciones en las cuales el padecimiento no pueda presentarse”, afirmó.

 

Por ello dijo, es importante estar alerta para identificar síntomas y acudir de inmediato al servicio de urgencias, pues existe un riesgo de cerca del 7% de padecer apendicitis durante toda la vida.

 

El especialista del IMSS mencionó que además del dolor intenso en el lado derecho de la parte baja del abdomen, o alrededor del ombligo que se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen, se pueden presentar náuseas y vómitos, pérdida del apetito, fiebre, estreñimiento o diarrea y distención abdominal.

 

El médico señaló que la apendicitis es una inflamación del apéndice, una bolsa en forma de dedo, ubicada al final del colon (intestino grueso), en el lado inferior derecho del abdomen.

 

El doctor Corrales Valadez señaló que aunque no es un padecimiento que se pueda prevenir, se ha demostrado la mayor presencia de apendicitis en países en donde el consumo de fibra es bajo.

 

Explicó que la causa de este padecimiento es una obstrucción en el recubrimiento del apéndice que da como resultado una infección, y puede originarse por algún residuo alimenticio o por materia fecal; una vez que se desata el proceso infeccioso las bacterias se multiplican rápidamente.

 

Destacó que esta enfermedad puede causar complicaciones graves como la perforación del apéndice, lo que implica que la infección se esparza por el abdomen (peritonitis) si no se trata inmediatamente, poniendo en riesgo la vida; o la formación de un absceso que tendría que ser drenado aproximadamente por dos semanas para poder ser eliminado; en ambas situaciones se requerirá un tratamiento prolongado con antibióticos.

 

Indicó que una vez que se elimina la infección, se hace una cirugía para extraer el apéndice. En algunos casos, se drena el absceso y el apéndice se extirpa.

 

En todas las situaciones, el tratamiento es una cirugía. Si el apéndice no ha estallado, la recuperación tomará unos pocos días, de lo contrario, será mayor y necesitará suministro de antibiótico, agregó el especialista.

 

Una vez dado de alta, el paciente puede llevar una vida normal sin su apéndice y no se requerirá modificar hábitos o cambios en la dieta.

 

El médico del Seguro Social dijo que durante el 2018 en el IMSS se realizaron 46,103 procedimientos de apendicectomía a derechohabientes de 0 años hasta más de 60 años de edad. El 18%, corresponde a niños y niñas entre 0 y 12 años de edad, el 70% a hombres y mujeres de entre 13 y 39 años y 12 por ciento, de los 40 años en adelante.

 

El doctor Joel Corrales Valadez, indicó que el pico de mayor incidencia del padecimiento es durante la segunda y tercera décadas de la vida, y es rara, pero se presenta también, en menores de cinco años. En mayores de 50 años, se presenta con mayor frecuencia en el sexo masculino. Después de los 70 años de edad el riesgo de presentar apendicitis es del 1%.

 

PAL