La presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, advirtió que en caso de darse violación a Derechos Humanos actuará “sin titubeos ni excepciones”, como el organismo autónomo que es.

Durante la XLV Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, sostuvo incluso que está dispuesta durante su estancia en la CNDH a impulsar y acelerar la creación de una nueva cultura y modo de actuación propios para la paz.

La seguridad ciudadana y en general es responsabilidad del Estado y debe asumirse como parte de una política pública que debe ser ejercida con referencia concreta a esos derechos, afirmó la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

La ombudsperson expuso que el país se encuentra obligado por un conjunto de normas que exigen la garantía de los derechos afectados por la violencia, como el derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad personal y al uso pacífico de los bienes.

En las respectivas competencias “se señala la actuación de las instituciones de seguridad pública, que será regida por lo principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los Derechos Humanos reconocidos en esta Constitución”, afirmó ante legisladores y miembros del Consejo.

Piedra Ibarra explicó que es por eso que se necesita la existencia de efectivos altamente capacitados y profesionales tanto en la Guardia Nacional como en las Fuerzas Armadas, sobre todo en el combate al crimen organizado, la trata, el tráfico de personas y el narcotráfico.

“Esto implica contar además con los equipos y medios materiales adecuados y, por supuesto, una justa remuneración para cumplir con eficacia su tarea, con programas de formación y capacitación integrales, protocolos de actuación muy claros y leyes y reglamentaciones que sanciones las deviaciones y los excesos”, abundó Piedra Ibarra.

En su discurso urgió a impedir a través de estos mecanismos la reproducción de la impunidad ante la violación de los Derechos Humanos.

 

CS