El Barcelona fue multado con 1.500 euros (1.662 dólares) por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y se le advirtió de que el Camp Nou podría ser obligado a cerrar después de que el empate a 0-0 del miércoles con el Real Madrid se interrumpió debido a globos amarillos lanzados al campo.
La RFEF publicó el viernes un comunicado en su página web en el que se detalla la multa. De acuerdo con el artículo 101.2 de su código disciplinario, los objetos lanzados al terreno de juego son “una infracción de carácter grave”.
El partido se interrumpió en el minuto 55 durante 90 segundos debido al lanzamiento de globos amarillos sobre el terreno de juego como parte de una protesta contra el encarcelamiento de los líderes separatistas catalanes.
El partido, que originalmente estaba previsto para el 26 de octubre pero que fue pospuesto por razones de seguridad tras las masivas manifestaciones en Barcelona, tuvo lugar en medio de una gran protesta independentista en las afueras del Camp Nou que dejó 42 personas heridas.
EFVE