El Monte de Piedad, es una de las principales fuentes de financiamiento, que utilizan al menos 13 millones de mexicanos anualmente, con préstamos con un monto promedio por individuo de mil 600 pesos diarios, lo cual genera una derrama total de 42 mil millones de pesos al año.
De acuerdo con el estudio “El Mercado de Préstamos Prendarios en México: Quién lo usa, cuánto cuesta y qué tanta competencia” de Pablo Cotler, muestra que a pesar de las diferentes formas de financiamiento, el préstamo prendario forma parte del motor económico de la sociedad mexicana.
Detalla que este tipo de financiamiento es una opción que logra apoyar y mejorar la calidad de vida de los mexicanos a través de una variedad de soluciones. “Los beneficios de esta fuente de financiamiento permiten a las personas obtener capital inmediato a cambio de objetos o bienes que se mantienen en resguardo y en perfectas condiciones y que podrán recuperar, protegiendo así su patrimonio”.
La directora de Administración y Finanzas de Nacional Monte de Piedad, Fernanda Langarica, explicó en un comunicado, que a lo largo de los años, los mexicanos han elegido y adoptado diferentes métodos para financiar sus actividades diarias, “en la actualidad, servicios como préstamos bancarios y familiares, hipotecas o pagarés, son algunos de los tipos de financiación que se utilizan comúnmente.
De estos, el sector prendario destaca por el impacto que tiene en la economía de millones de familias mexicanas que lo han convertido en una opción confiable”.
Tal es su impacto, relató que, de acuerdo a cifras del INEGI, existen en México más de 10 mil casas de empeño en 993 municipios, mismas que son utilizadas aproximadamente por 13 millones de mexicanos anualmente. Es decir, casi 17 por ciento de la población adulta del país utiliza el préstamo prendario.
En la opinión de Fernanda Langarica, “el empeño representa una alternativa con diversos beneficios frente a los medios tradicionales de financiamiento: los filtros impuestos por estos últimos generan restricciones que resultan limitantes para muchos.
Por ejemplo, citó que las tasas de interés de los bancos van desde un siete por ciento mensual, mientras que en las casas de empeño las tasas empiezan en el tres por ciento mensual e incluso pueden desglosarse de forma semanal o quincenal.
Reconoció que el préstamo prendario ha ganado popularidad entre los mexicanos gracias a su accesibilidad y por su proceso inmediato. “esta práctica es útil para cualquier persona, independientemente de su condición socioeconómica, ya que las casas de empeño reciben una amplia variedad de artículos bajo requisitos mínimos puntuales, si bien con procesos rigurosos, lo que beneficia a personas de diferentes sectores de la población”.
Langarica destacó que desde que asumió el cargo en esta Institución, sabe de personas que empeñan joyas, automóviles o dispositivos electrónicos para satisfacer necesidades, emprender un sueño o edificar un proyecto.
CS