La empresa concesionaria de la Línea 1 de Metrobús, Corredor Insurgentes S.A. de C.V. (CISA), avanza en la chatarrización de 52 autobuses articulados con más de un millón y medio de kilómetros recorridos cada uno, y su destrucción continuará en las primeras semana de 2020 hasta sumar 60 unidades, las cuales concluyeron con su vida útil.
Esta es la primera flota de autobuses articulados con los que se inició el servicio el 19 de junio de 2005, en la avenida Insurgentes. Las unidades fueron chatarrizadas para su disposición final y reciclaje en el Parque Industrial de Cerro Gordo, municipio de Ecatepec, Estado de México.
“Los autobuses nuevos que entran en operación son biarticulados con normas Euro V y Euro VI. Los nuevos automotores cuentan con tecnologías de bajas emisiones y son amigables con el ambiente, más seguros y de mayor capacidad”, destacó Jesús Padilla Zenteno, presidente y director general de CISA.
La flota chatarrizada había cumplido 14 años de servicio con desgastes importantes en el tren motriz, suspensión y carrocería, explicó el coordinador de Mantenimiento de CISA, Francisco García Olvera.
“La destrucción garantiza que no se van a reutilizar estos autobuses y que tienen un confinamiento final como son los metales, neumáticos y aceites. Esta es una iniciativa de CISA para llevar a cabo la renovación y destrucción para mejorar la seguridad, el servicio y el medio ambiente”, indicó.
De cada autobús articulado se obtienen 16 toneladas de desechos metálicos, plásticos y líquidos, que son manejados para su disposición final y reciclado por una empresa especializada. Los autobuses que salieron de circulación tenían capacidad para transportar a 169 pasajeros y fueron sustituidos por unidades biarticuladas con capacidad para 249 personas.