Al menos 11 personas murieron y otras 300 fueron hospitalizadas en Filipinas tras ingerir vino de coco adulterado, informaron este lunes las autoridades sanitarias.
Según versiones preliminares, la bebida artesanal contenía altos niveles de metanol, superiores a los 40 grados.
Los acontecimientos tuvieron lugar en las provincias de Laguna y Quezon, ubicadas al sur de Manila, donde las víctimas habían consumido Lambanog, una bebida de fabricación artesanal muy popular usada durante las celebraciones locales.
El gobierno prohibió de inmediato la venta del brebaje, que suele ser producido de forma artesanal.
En 2018 se registró un caso similar en el que murieron al menos 21 personas en las provincias de Laguna, Rizal y Tarlac en la isla principal de Luzón después de consumir el licor contaminado.
Según las autoridades locales algunos productores usan una mezcla de químicos tóxicos en lugar del proceso natural de fermentación y destilación para producir el aroma de Lambanog.
CS