Las autoridades de Ecuador realizan operaciones de limpieza y contingencia para reducir el impacto ambiental en la isla de San Cristóbal, en las islas Galápagos, tras el derrame de combustible por el hundimiento de una gabarra con unos dos mil 200 litros de diésel.
“Al momento, los monitoreos ecológicos evidencian que no existen especies afectadas por las filtraciones de aceite”, señaló el ministro ecuatoriano del Ambiente, Raúl Ledesma
Puntualizó que “un equipo de técnicos y veterinarios de la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Agencia de Bioseguridad han inspeccionado a lobos e iguanas marinas, cercanas a la zona, sin determinar afectaciones visibles por la presencia de hidrocarburos”.
Reportes de prensa indicaron que el accidente se registró el pasado domingo cuando una grúa pretendía colocar la carga en la pequeña embarcación, sin embargo cayó sobre la gabarra y la hundió.
Las islas Galápagos fueron declaradas en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Ledesma afirmó que “por ahora, no podemos hablar de la magnitud del impacto ocasionado sobre el ecosistema. Eso se determinará al finalizar los monitoreos y una vez que se realicen los análisis de las muestras de agua que la autoridad ambiental ha tomado en la zona de impacto y que se enviarán a los laboratorios”.
Aseguró que las filtraciones de combustible, producto del siniestro, están controladas mediante barreras de contención de 100 metros cuadrados; mientras que personal de la Armada Nacional, Elecgalápagos y del Parque Nacional Galápagos supervisan de manera permanente el área.
El funcionario precisó que se activó el plan de contingencia en la zona, que incluye una evaluación preliminar de la situación, colocación de barreras de contención, monitoreo de la fauna marina, evaluación del nivel de impacto en el ecosistema, así como supervisar el retiro de la embarcación.
aarl