Hong Kong vivió hoy un día similar a la mayoría de los que han cruzado desde mediados de año, sin importar que fuera Navidad, con los principales centros comerciales convertidos en arenas de enfrentamiento entre manifestantes y policías.
Las fiestas navideñas fueron arruinadas por un grupo de agitadores egoístas, acusó la jefa ejecutiva Carrie Lam, quien añadió que también se afectó la economía de esta Región Administrativa Especial de China.
Ante la presencia de los manifestantes en varios de los centros comerciales los elementos antidisturbios de nueva cuenta recurrieron al gas lacrimógeno y pimienta para tratar de mantener el control, haciendo varios arrestos, mostró South China Morning Post (SCMP).
Se cumplieron así los avisos de los grupos de manifestantes que desde días antes de la Navidad señalaron que no detendrían sus protestas, pero también las advertencias de la policía de que intervendría si se registraban marchas o concentraciones sin permiso.
Por lo pronto uno de los sectores más afectados han sido los hoteles de Hong Kong, que recurrieron a ofertas especiales en las que pusieron una habitación a 12 dólares la noche reservando en línea, pero sin caer en los nueve dólares, como el pasado septiembre.
William Cheng, presidente de Magnificent Hotel Investments, dijo que a pesar de esas tarifas, en noviembre y diciembre fue imposible tener índices de ocupación aceptables, una situación que afecta a todos los alojamientos hongkonesés sin importar su clasificación.
Varias de las protestas ocurrieron a la hora del almuerzo, el momento favorito para realizar manifestaciones en las que se exige la investigación del exceso de fuerza que emplea la policía, así como una reforma política que permita el sufragio universal.
De acuerdo a los servicios de emergencia, entre la noche de la víspera y las primeras horas del día de Navidad, hubo 25 heridos que necesitaron hospitalización.
EFVE