La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó hoy que mantendrá el asilo político a los nueve funcionarios de Bolivia que se encuentran refugiados en la embajada mexicana en La Paz, incluyendo a las cuatro personas con órdenes de aprehensión en su contra.
En un comunicado difundido este miércoles, la SRE denunció nuevamente el hostigamiento y la intimidación que el gobierno de Bolivia mantiene a las afueras de los inmuebles diplomáticos de México contra personal de la embajada y los bolivianos que se encuentran bajo protección del Estado mexicano.
La Cancillería mexicana respondió a las acusaciones de funcionarios del gobierno de Jeanine Áñez sobre posibles violaciones al marco legal del país e incumplimiento al derecho internacional, al refrendar el compromiso de México con la figura del asilo diplomático.
“El asilo es un acto de política exterior que se enmarca en el ejercicio de nuestra soberanía y es congruente con nuestra política de derechos humanos, incluido el que toda persona tiene derecho a solicitar asilo por motivos o delitos de carácter político”, informó el comunicado de la Secretaría.
De esta forma, la dependencia informó que mantendrá el asilo a los ex funcionarios que son protegidos por la embajada mexicana y que formaban parte del cuerpo de gobierno del ex presidente Evo Morales porque las órdenes de aprehensión en contra de algunos de ellos fueron generadas después de la solicitud de asilo.
Las nueve personas que se encuentran dentro de la embajada mexicana en Bolivia son los ex ministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del ex gobernador de Oruro Víctor Vasquez, el ex viceministro Pedro Dorado, y el ex director de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Nicolás Laguna.
La Cancillería mexicana decidió mantener el asilo político bajo el argumento de que el régimen jurídico de asilo diplomático “construido sobre las Convenciones de La Habana (1928), Montevideo (1933) y las dos de Caracas (1954)” otorgan al país asilante la facultad de determinar la calificación de la naturaleza del delito.
Ante el hostigamiento denunciado por la embajada de México en Bolivia, la SRE llamó a una reunión con la Encargada de Negocios a.i. de Bolivia en México para continuar el diálogo entre ambos países, al mismo tiempo que reiteró la apertura de los canales de comunicación para la resolución del conflicto.
“El Gobierno de México reitera su exigencia al Estado Plurinacional de Bolivia para que cumpla con sus obligaciones internacionales, garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento”, concluyó el comunicado.
La embajada de México en Bolivia se ha mantenido bajo asedio policial en las últimas horas, después de que se aceptara el asilo de funcionarios del gobierno saliente en las instalaciones.
En un inicio, el gobierno boliviano argumentó que el cerco a la sede diplomática era para proteger a la delegación mexicana frente amenazas de actos de violencia por parte de movimientos sociales en contra de la embajada de México, posteriormente, la policía de Bolivia pidió a la Cancillería mexicana que entregara a los bolivianos refugiados.
gac