La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) realiza diversas acciones interinstitucionales para priorizar la igualdad salarial y eliminar barreras que impiden a las mujeres acceder a puestos de alta dirección en el ámbito público y privado.
Así lo afirmó Omar Nacib Estefan Fuentes, director general de Seguridad y Salud en el Trabajo, en el Foro “Hacia la igualdad salarial entre hombres y mujeres”, donde resaltó que de enero al 11 de noviembre, la dependencia certificó a 399 centros de trabajo por contar con prácticas de igualdad laboral y no discriminación que favorecen el desarrollo integral de sus colaboradores.
Indicó que las acciones en sinergia se realizan mediante el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (PROIGUALDAD), coordinado por el Instituto Nacional de las Mujeres, y del Programa Nacional de Igualdad y No Discriminación, coordinado por la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación (CONAPRED).
Informó que la Secretaría del Trabajo promueve la certificación de competencias laborales de las mujeres para incrementar su acceso al mercado de trabajo formal, priorizando sectores con mayor potencial económico.
Indicó que dentro del Programa Nacional de Igualdad y No Discriminación, la dependencia identifica buenas prácticas en la adopción de medidas de inclusión, nivelación y acciones afirmativas que adoptan los centros de trabajo certificados en igualdad laboral y no discriminación.
Otra de las acciones en las que participa la STPS para impulsar la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo explicó Fuentes, es la certificación de los centros de trabajo en la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación.
Algunas de las prácticas que incluye la Norma son: procesos de reclutamiento, selección y capacitación de personal con igualdad de oportunidades, igualdad salarial y de prestaciones, uso de lenguaje incluyente, no sexista y accesible, salas de lactancia, licencias de paternidad, mecanismos para prevenir, atender y sancionar la discriminación y la violencia laboral, entre otros.
El objetivo es lograr la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres, lo que es necesario para reducir las asimetrías en la información en contrataciones y salarios e inhibir estereotipos laborales de género; cambiar la distribución de las labores de cuidado en el hogar e incrementar la visión de género en las negociaciones contractuales.
LEG