Al pisar una mina antipersona en una zona rural del municipio de Dabeiba, en el departamento de Antioquia, Colombia, falleció una joven y dos más resultaron heridos, informó la Organización Indígena de Antioquia (OIA).
Una integrante del grupo indígena Embera activó por error el artefacto explosivo mientras buscaba frutas y animales el 17 de diciembre pero la organización tuvo información hasta este viernes, reseño el diario El Espectador.
“Son comunidades de difícil acceso y hasta a tres días de camino de los cascos urbanos, donde actores armados al margen de la ley vienen haciendo tránsito indiscriminado e instalando minas antipersonas”, indicó la OIA.
Los indígenas son uno de los sectores más vulnerables ante la violencia armada, pues tienen un arraigo fuerte a sus tierras y por ello “rechazamos categóricamente la presencia de actores armados legales e ilegales en nuestros resguardos y exigimos su salida inmediata”, agregó la OIA.
El desminado y el retiro de artefactos explosivos era uno de los acuerdos en común entre el gobierno colombiano y las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.
Aunque se ha logrado el retiro en algunas zonas, los artefactos siguen afectando principalmente a campesinos. De 319 víctimas registradas entre enero y noviembre, 142 son civiles y de ellas, 19 son menores de edad, informó la víspera el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Aunque la organización internacional ha reportado también que otros artefactos tienen sitiadas a varias poblaciones al registrar 5 víctimas por restos de explosivos de guerra, 110 por detonación controlada y 74 lanzados, el gobierno colombiano lo rechaza.
El presidente colombiano Iván Duque considera que el número de víctimas es mayor, pues sólo entre enero y noviembre, 109 personas han sido afectadas por minas antipersonas.
gac