BUENOS AIRES.- Decenas de seguidores vitorearon y aplaudieron al ex futbolista argentino Diego Armando Maradona tras sostener una reunión con el nuevo presidente argentino Alberto Fernández, que simbólicamente podría favorecer las relaciones del nuevo gobierno con el sector privado.
En la Casa Rosada, el deportista le entregó al presidente varias camisetas autografiadas e intercambiaron abrazos durante una hora. Los medios locales afirman que dialogaron sobre las políticas sociales, la recesión económica y la pobreza.
Tras emocionarse al encontrar un busto de Néstor Kirchner, Maradona se comprometió a involucrarse y apoyar en los planes para combatir el hambre.
“No quiero que ningún pibe más se muera de hambre en Argentina”, afirmó el ex campeón mundial de fútbol en un carta entregada al mandatario al volver al mismo recinto donde celebró hace 33 años para alzar su trofeo ante los aficionados ubicados en la Plaza de Mayo.
Maradona se dijo estar al tanto del proyecto iniciado por los empresarios y políticos para impulsar las políticas que ayuden a los jóvenes a salir de la indigencia y mejorar sus condiciones de vida, informa Clarín.
Fernández instruyó a su ministro de economía, Martín Maximiliano Guzmán, y a sus asesores de comunicación a reunirse con el abogado del director deportivo del club Gimnasia pues “Diego se ofreció a ceder los derechos de su imagen y ser la cara de campañas solidarias”, informó el gobierno argentino.
“Volvimos. Macri nunca más, que se vaya a vivir a Tailandia”, gritó Maradona desde el balcón de la sede del gobierno. Anteriormente ha mostrado su respaldo al chavismo en latinoamérica y su rechazo al saliente mandatario Mauricio Macri, particularmente cuando presidió al club Boca Juniors en los años noventa, de acuerdo al diario deportivo as.
Esta reunión buscaría acercar al recién nombrado ministro de economía, Martín Guzmán, fanático del club Gimnasia, a Marcelo Delmar, hijo de un expresidente del club, actual líder del consorcio de acreedores privados para renegociar la deuda argentina.
Argentina tiene una deuda con el Fondo Monetario Internacional, de 44 mil millones de dólares recibidos desde 2018. Al mantenerse en recesión económica por segundo año, 35% de su población cuenta con ingresos por debajo del umbral de pobreza.
gac