La Unión Europea (UE) manifestó hoy su preocupación por la escalada de tensión diplomática entre España y Bolivia, la cual ha resultado en la expulsión de varios diplomáticos del país ibérico, medida anunciada la víspera por la presidenta interina Jeanine Áñez.
“La expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad. El pleno respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el diálogo son fundamentales para reducir la tensión”, señaló la delegación de la Unión Europea en este país andino por medio de un comunicado público.
La misión europea puntualizó en su comunicado la “profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática que se ha saldado con la declaración de persona non grata de la encargada de negocios y del encargado de la sección consular de la Embajada de España, medida que rechaza”.
Destacó que la víspera, horas después de conocerse la expulsión de los diplomáticos españoles, se celebró una reunión de jefes de misión de los Estados Miembros y de la UE para conocer de parte de España lo sucedido.
La UE manifestó su deseo de que la situación se supere con celeridad y que las tradicionales y excelentes relaciones de Bolivia se restablezcan.
El gobierno de Áñez declaró este lunes personas no gratas a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero y al cónsul de ese país, Álvaro Fernández, a quienes pidió dejar territorio boliviano en un plazo de 72 horas. Tambien incluyó al personal de seguridad que participoó en el incidente en la embajada de México.
España anunció de inmediato la expulsión de tres funcionarios de la embajada boliviana en la nación europea, en protesta por una decisión que consideró fue “un gesto hostil”. También los emplazó a que en 72 horas abandonen territorio ibérico.
Los expulsados son el encargado de negocios Luis Quispe Condori, el agregado policial, Orso Fernando Oblitas Siles, así como el agregado militar de la embajada boliviana en el país ibérico, Erick José Castañón Aranda.
Este mismo lunes Áñez también declaró “persona non grata” a la embajadora de México, María Teresa Mercado, informó en una declaración.
Al fundamentar su decisión, Áñez se refirió al presunto intento de ingreso, que calificó de “subrepticio”, a la residencia de México en La Paz, el pasado viernes por parte de personal de la embajada española.
En esta legación diplomática se encuentra asilados nueve exfuncionarios del gobierno del expresidente Evo Morales, los cuales son requeridos por la justicia.
“La conducta hostil, intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia, son hechos que no podemos dejar pasar y han generado consecuencias”, manifestó Áñez, encargada del Ejecutivo tras la renuncia de Evo Morales el pasado 10 de noviembre.
Por su parte la canciller boliviana, Karen Longaric, aclaró que no se trata de una ruptura de relaciones diplomáticas con España o México, sino una sugerencia para que ambos gobiernos acrediten a nuevos diplomáticos en reemplazo de “quienes irrespetaron la soberanía de Bolivia”.
DAMG