El Papa Francisco denunció el miércoles el uso y abuso de las mujeres en la sociedad moderna, en su primer mensaje del año, y pidió el fin de la explotación del cuerpo femenino.
En una basílica de San Pedro abarrotada, el Papa también defendió los derechos de las mujeres a emigrar en busca de un futuro mejor para sus hijos y condenó a aquellos que solo pensaban en el crecimiento económico en lugar del bienestar de los demás.
“Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios”, dijo el Papa en su homilía.
“Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar”, añadió.
El cuerpo de la mujer “debe ser liberado del consumismo, debe ser respetado y honrado”.
El Papa ha tratado regularmente de defender los derechos de las mujeres durante su pontificado y en abril le dijo a la Iglesia Católica Romana que tenía que reconocer una historia de dominación masculina y abuso sexual de mujeres.
“De cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad”, dijo el miércoles.
DAMG