La relación de México con el Estado Plurinacional de Bolivia se inició en 1831, pero fue hasta 1939 cuando hubo embajadas en ambos países, desde entonces la relación bilateral se caracterizó por ser de muy bajo perfil. Sin embargo, este país se ubicó en el escenario de la vida de los mexicanos por el fraude electoral que forzó la renuncia de Evo Morales que buscaba un cuarto mandato y su tercera reelección consecutiva. 

Bolivia, está viviendo una crisis postelectoral por la anulación de las elecciones de octubre de 2019, la integración de un nuevo tribunal electoral y la convocatoria a nuevas elecciones sin la participación de Evo Morales, quien agradeció al presidente López Obrador que le haya salvado la vida a su llegada a México el 12 de noviembre, dos días después de su renuncia. 

El asilo político provocó tensión entre ambas naciones y el ambiente está crispado y sigue escalando. Para el Gobierno interino de Bolivia, encabezado por Jeanine Añez, sus rivales internacionales son México, España y Argentina. Llevando al extremo la tensión al declarar personas non gratas a María Teresa Mercado, embajadora de México en Bolivia; a Cristina Borreguero, encargada de negocios de España en Bolivia y al cónsul Álvaro Fernández.

Mientras tanto, en Buenos Aires, Evo Morales se reúne con su partido Movimiento al Socialismo (MAS) para definir fórmula presidencial. Será en este mes de enero, cuando el Tribunal Supremo electoral de Bolivia dé a conocer la fecha de las nuevas elecciones que seguramente serán en el mes de mayo y decidirá sí el MAS podrá participar en el nuevo proceso para elegir Presidente, hecho que se ve muy lejano.

Sin duda, la política exterior de México bajo la administración del presidente López Obrador está en plena transformación y terminó el año con un enfrentamiento con el Gobierno interino de Bolivia e inició el año 2020 sin visos de solución. La relación entre los dos países se ha politizado y la confrontación está en el ring diplomático.

México ha jugado un rol fundamental entre los países de América Latina y el Caribe y ahora el negrito en el arroz es Bolivia, cuyo Gobierno interino resultó ser muy rijoso a nivel internacional.

SUSURROS 

1. Empresarios, directores y actores teatrales, han despedido el 2019 y recibido el 2020 en medio de negociaciones con el Gobierno de la Ciudad de México, para evitar el pago retroactivo desde 2017 del impuesto sobre espectáculos públicos (ISEP). Claudia Sheinbaum tuvo que entrar de lleno a enfrentar la problemática, porque los funcionarios de Cultura no tenían en el radar a los productores de teatro y la problemática que representa el ISEP para el futuro del teatro en la CDMX. Hasta hoy, la Secretaria de Cultura recibe a compañías y productoras teatrales para la revisión de la condonación de adeudos y mañana buscarán al Procurador Fiscal.