Concluyó el 2019 con grandes contrastes en el comportamiento entre los diferentes mercados en México y el mundo. Un año en donde la condición de cambio de una política monetaria más “acomodaticia” por parte de la FED, generó un cambio en la percepción de los inversionistas durante el segundo semestre del año pasado.

Se conjugaron varios eventos que dieron una extensión al movimiento de alza en las bolsas a nivel mundial:

1.- La FED dejó de subir tasas de interés y en contraparte, ajustó la tasa de 2.5% a 1.75%, reduciendo el costo del dinero.

2.- Estados Unidos mantuvo un ritmo de crecimiento alrededor de 2.0% anual con una inflación por debajo del objetivo de la FED y una creación de empleos promedio de 175 mil plazas. Este escenario generó un cambio en la política monetaria global con bancos centrales en su mayoría, reduciendo sus tasas de interés o creando acciones expansivas como el BCE.

3.- Se dio la posibilidad de un “Acuerdo Comercial Fase Uno” de Estados Unidos y China que generó una expectativa de una recuperación en la economía mundial hacia el último cuatrimestre de 2019. Por cierto, este acuerdo se firmará el 15 de enero próximo.

4.- La economía de Alemania evitó una “recesión técnica” y presentó una ligera mejoría en los últimos meses del año, logrando una ligera recuperación en diversos indicadores de la Zona Euro.

5.- La sociedad de Reino Unido dio un voto de confianza al Partido Conservador de Boris Johnson con un triunfo contundente en las elecciones de diciembre pasado, que dará una “salida” de la Unión Europea en este 2020.

Así, destacaron las bolsas americanas en donde el Nasdaq ganó 35.23% en el año, el S&P el 28.9% y el Dow Jones 22.3%. Otros mercados como el Bovespa de Brasil ganó 31.6% y el Merval de Argentina 37.6%. En Europa, la bolsa de Alemania ganó 25.5%. En Asia, la bolsa de Shangai en China ganó 22.3% y en Japón, el Nikkei ganó 18.2%. La bolsa en México logró un rendimiento anual positivo apenas de 4.56%.

En materias primas, el control en el manejo de la producción diaria de crudo por la OPEP y Rusia, generaron rendimientos de 34.8% en el WTI, de 23.5% en el Brent y de 28.7% en la Mezcla Mexicana. En metales, el Oro aumentó 18.7% y la Plata 15.5%.

En divisas, el dólar ganó apenas 1.34% en el año, el euro perdió 2.1%, la libra esterlina se fortaleció 3.9%. El dólar canadiense se revaluó 4.8%, el real brasileño se apreció 3.6% y el peso mexicano ganó 3.75%.

En tasas de interés, vimos como el fondeo en México ajustó 100 puntos base. La tasa finalizó en 7.25% anual apoyado por los movimientos de la FED, la baja inflación que cerraría debajo de 3.0% anual, el avance en el proceso de ratificación del T-MEC y el estancamiento de la economía a lo largo del año pasado.

Para 2020, a nivel internacional, tendremos el proceso electoral en Estados Unidos donde Trump buscará mantener una economía fuerte y con noticias y/o eventos que traten de diluir la presión sobre su juicio político que seguramente no pasará en el senado.

El Brexit que será muy probablemente ya una realidad. La duda está en los tiempos y la forma del divorcio. El 31 de enero es una fecha referente de salida. Alemania será un factor por el Gobierno de coalición que empieza a fracturarse.

En México, veremos si el Gobierno abre espacios para mejorar la relación con la iniciativa privada y se genere una mayor confianza hacia la inversión y el consumo, así como la calificación crediticia de Pemex y la Nota Soberana por parte de Moody´s y S&P Global, así como la relación que enfrentaremos con Trump en sus tiempos electorales.

LEG