Decenas de ciudadanos estadounidenses que trabajan para multinacionales petroleras en la sureña ciudad de Basora empezaron a salir de Irak el viernes, dijo el Ministerio del Petróleo, luego de un ataque lanzado por Washington que mató a un comandante iraní en Bagdad.

 

La embajada estadounidense en Bagdad instó a todos sus ciudadanos a abandonar Irak de inmediato, horas después de que Washington mató al jefe de las Fuerzas Quds de Irán, Qassem Soleimani, y al comandante de milicias iraquíes Abu Mahdi al-Muhandis.

 

Funcionarios iraquíes dijeron que la evacuación no afectaría las operaciones de producción ni las exportaciones de petróleo.

 

Fuentes de compañías petroleras dijeron a Reuters previamente en el día que esperaban que los trabajadores empezaran a salir de la nación de Oriente Medio.

 

El bombeo de crudo de Irak, el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se ubicó en alrededor de 4,64 millones de barriles por día (bpd), de acuerdo a un sondeo de Reuters.

 

Una portavoz de la petrolera BP, que opera el gigantesco yacimiento de Rumaila cerca de Basora, declinó emitir comentarios. Según cifras de abril de 2019, el campo produjo cerca de 1,5 millones de bpd.

 

El grupo italiano ENI dijo que el yacimiento iraquí de Zubair -que el año pasado produjo alrededor de 34.000 bpd netos para Eni, una fracción de su bombeo total- estaba operando “con bastante regularidad”.

 

Eni dijo que el grupo estaba siguiendo la situación de cerca.

 

En tanto, Genel, un productor de petróleo en la región autónoma de Kurdistán, en el norte de Irak, dijo que sus operaciones continuaban con normalidad. No comentó sobre los reportes de traslado de trabajadores extranjeros.

 

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