Acabó 2019, el sector minero no escapó de las bajas en la economía nacional y para este 2020 el panorama parece no ser tan alentador.
Apenas la semana pasada la Junta de Gobierno del Banco de México advirtió que se prevé que la producción industrial mantendrá un desempeño desfavorable, particularmente en la construcción y en la minería. Por lo que es necesario cerrar filas, incentivar la producción, continuar con la meta de cero accidentes. Además es fundamental alejar amenazas y enemigos de nuestras minas para preservar nuestros empleos y darle certidumbre a nuestras familias.
Que no se repita la historia de 2019 cuando los trabajadores mineros fueron víctimas de una embestida por parte de Napoleón Gómez Urrutia, ataques que se resumen en abuso de poder, cierre de minas y uso ilimitado y desmedido de recursos del Sindicato Minero, por decir lo menos.
Es inconcebible que alguien que nunca fue minero tenga en su poder el uso y explotación de un sindicato que significa nobleza, pasión, dedicación y por supuesto riesgo, condiciones que en su vida ha experimentado, por el contrario lo que tiene este personaje es una vida alejada de los mineros y cercana a la banalidad y materialismo.
Basta recordar con indignación los capítulos llenos de frivolidad que protagonizó Napito en 2019, hechos que fueron denunciados y exhibidos por medios de comunicación
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El primero sucedió en marzo cuando el senador de Morena fue en contra de los principios de la 4T, se burló de la austeridad del presidente López Obrador al llegar a Piedras Negras, Coahuila, en un vuelo privado con un costo de 120 mil pesos por hora, por el contrario el Presidente había viajado ese mismo día en avión comercial gastando solo 4 mil pesos.
El segundo desafió a la 4T y que dejaba en claro que la austeridad no formaría parte del legislador, fue en mayo, cuando por una supuesta consigna sindical Napillo fue a España. De los trabajos sindicales no se supo nada. Lo que sí le dio vuelta a internet fue una insultante foto donde se le veía comiendo en uno de los restaurantes más caros y selectivos de aquel país.
En mayo también sería captado por segunda ocasión bajando de una aeronave privada. Pero sin duda en julio dejaría al descubierto el exceso, derroche y cinismo de Gómez Urrutia, un escándalo que incluso la semana pasada fue parte de los anuarios de varias publicaciones.
Se supo que Napito alquiló una residencia en Inglaterra llena de lujos con un costo de 155 mil 400 pesos por noche, este gasto fue hecho en 2013, cuando él decía ser perseguido político y estaba en autoexilio, gasto pagado por el Sindicato Minero. Sin duda, hechos que nos indignan y llevan a la reflexión.
El 9 de abril de 2018, cuando aún era candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador dijo en un evento de la American Chamber México que no conocía a Gómez Urrutia, se escuchó “…No, no lo conozco, nunca lo he visto..”
Esperamos que las palabras del Presidente hayan sido reales de lo contrario no entenderíamos cómo es que el mismo AMLO haya integrado a un timador, defraudador y mitómano a las filas de la 4T e incluso lo haya hecho legislador.
LEG