Unos rescatistas encontraron deambulando en las calles de Bratsk, Rusia, a una cachorrita.
Al llevarla al refugio pensaron que alguien le había pintado cejas; sin embargo, cuando le dieron un baño descubrieron que eran marcas de nacimiento.
Debido a esa peculiar característica, en el refugio decidieron llamarla Frida, en honor a la pintora mexicana.
El personal del albergue publicó en su sitio las fotos de la perrita, la cual rápidamente captó la atención de los internautas. Oksana, su ahora dueña, quedó enamorada de Frida en cuanto la vio.
“Sus cejas son marcas de nacimiento de su mamá o su papá. La piel donde están las cejas es más oscura que en cualquier otro lugar. Entonces la naturaleza decidió”, dijo su dueña.
Oksana decidió adoptar a Frida, pero ahora su nombre es “Betty“.
La cachorra ahora tiene una cuenta de Instagram en la que tiene más de 5 mil seguidores.
EFVE