La inercia de los contratos con las diferentes empresas extranjeras marcó el rumbo de una economía que servía para beneficiar a un grupo cada vez más reducido y selecto de personas dentro de la administración pública del país.
Uno de esos casos fueron los contratos acordados con la empresa TransCanada, en operaciones en territorio nacional desde sexenios anteriores, con un grave deterioro para el medio ambiente, situación que nunca fue importante para los funcionarios de las anteriores administraciones.
La falta de respeto por la economía nacional, la violación a la naturaleza, la alteración de contratos, los sobreprecios, etc., que fueron parte importante de los acuerdos entre el Gobierno federal y la empresa TransCanada, siguieron operando en este sexenio porque los contratos firmados por las administraciones anteriores incluían tiempos que no les correspondían.
Ahora se hace lo que se puede luego de una serie de accidentes ocurridos en el proceso de construcción del gasoducto que se erige en Tuxpan, Veracruz.
Ante esta situación el Gobierno federal planteará a la empresa TransCanada, constructora del gasoducto Tuxpan-Tula, que modifique el trazo de la tubería para no pasar por el Cerro del Brujo, considerado sagrado por las comunidades indígenas de la sierra norte de Puebla, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Debido a que en su visita a la comunidad de San Pablito, en Pahuatlán, Puebla, López Obrador conoció de primera mano la oposición de los pobladores al proyecto que atravesaría zonas de manantiales.
Los pescadores de la zona y los pueblos originarios habían denunciado la manera de trabajar de esta empresa transnacional.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, representantes de las comunidades indígenas otomí, náhuatl, totonaco y tepehua se opusieron a la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula.
“Que se cancele el paso del gasoducto Tuxpan-Tula que construye Transcanada y que sería nocivo para las comunidades indígenas de la zona” dijo Gabino Hernández Cruz, representante de las comunidades náhuatl, en el evento encabezado por el mandatario federal, donde al menos una decena de personas colocó mantas en rechazo al proyecto energético.
Luego de la fuga ocurrida en diciembre pasado en Tuxpan, que causó graves daños a la flora y la fauna del lugar, se clausuró la empresa TC Energy Transcanada. Después de que se deslindaron responsabilidades y se cubrieron los gastos que implicó este percance, la empresa volvió a operar en el municipio.
Durante el sexenio pasado las minas mexicanas fueron saqueadas por empresas de Canadá, a grado tal que nunca se informaba acerca de la cantidad de minerales que extraían de estados como Zacatecas, Hidalgo y Coahuila, donde operó esta empresa por muchos años.
El Gobierno federal espera que los contratos firmados con esas empresas terminen y vigila que deban establecerse nuevos lineamientos para que terminen el lapso de sus convenios de la mejor manera, es decir, sin perjudicar al entorno natural que tiene consecuencias irreversibles, donde el pago de reparación del daño no tiene precio.
La fragilidad de la honestidad de los funcionarios anteriores abrió las puertas a un sinnúmero de empresas canadienses que aprovecharon esa circunstancia para beneficio particular y de sus empresas.
Todos estos tipos de contratos donde no había supervisión de los trabajos deben ser revisados con gran rigidez para no caer en los vicios y costumbres de viejas administraciones.
angelalvarop@hotmail.com