Todo empezó el 8 de enero de 1935, cuando Elvis Aaron Presley nació, en Tupelo, Misisipi, y la fecha quedó fija en la historia de la música popular que revolucionó con movimientos de cadera y encendió a las buenas conciencias, cambiando la vida de millones de jóvenes en todo el mundo.
“El Rey del Rock and Roll” se convirtió no sólo en icono de varias generaciones, sino que fue influencia fundamental de músicos que intentaron imitar la potente voz, el peinado, el carisma del primer rockstar de la historia.
Un fenómeno popular que hasta hoy, a 42 años de su fallecimiento, sigue generando ganancias y adeptos. De acuerdo con un artículo de Pam Windsor publicado en la revista Forbes, Elvis Presley es la segunda celebridad que más ganancias genera después de muerto, con 40 millones de dólares, sólo detrás de Michael Jackson, que reúne 400 millones de dólares al año.
Según el sitio de Billboard, Elvis tiene 109 éxitos en la lista de Hot 100, lo que representa la mayor cifra para un intérprete de rock and roll. Por otro lado, la riqueza del cantante de Suspicious mind se incrementa por lo atractivo de la leyenda que se forjó después de muerto.
Su casa de Graceland, ubicada en Memphis, hoy convertida en santuario para sus seguidores y donde Elvis pasó sus últimos días, recibe al año 600 mil visitas de fans de todo el mundo, solo superada por quienes recorren la Casa Blanca.
La carrera de Presley, desde la década de los 50, hasta su deceso ocurrido en 1974, estuvo plagada de polémica; desde su partida al ejército en 1958, cuando ya era un ídolo, hasta sus memorables presentaciones en Las Vegas, donde a su voz de tenor le acompañaba un estómago prominente y cientos de lentejuelas en el traje.
La relación de “El Rey” con México fue rasposa e itinerante. Cuando filmó la cinta Fun in Acapulco, tenía la idea de rodarla en este país, pero la oposición de su representante, el temido Tom Parker, “El Coronel”, echó abajo el plan. En la película aparece al lado de la actriz mexicana Elsa Cárdenas.
Poco después se “montó una campaña”, que no se sabe bien de dónde provino, desprestigiando a Elvis que, según medios de aquella época, había declarado que prefería “besar a dos chicas negras que a una mexicana”, cosa que fue desmentida después.
No obstante, “El Rey” grabó con mariachi una curiosa versión de Guadalajara, además que compartió set con Dolores del Río en la cinta Flaming star (1960), y con Katy Jurado en Stay away, Joe (1960).
CS